IM MÉDICO #47

UROLOGÍA im MÉDICO | 47 86 presenten un tumor de bajo riesgo, a los distintos tipos de tratamientos, unos con fines curativos (como la cirugía y la radioterapia) y otros con fines paliativos (con el objetivo de aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, como la hormonoterapia), alternativas que el médico analizará junto con el paciente para decidir lo mejor en cada caso. Prostatectomía radical con el sistema robótico da Vinci La prostatectomía radical consiste en la extirpación de la próstata y las vesículas seminales preservando las estructuras ligamentosas, musculares, vasculares y nerviosas para que el paciente pueda conservar su continencia y su potencia sexual tras la realización de la intervención. Esto se puede lograr de una forma más precisa y segura gracias al abordaje robótico que es actualmente la técnica quirúrgica más segura y menos invasiva. Con el sistema robótico da Vinci la extirpación de la próstata se realiza a través de cuatro pequeñas incisiones abdomi- nales (5-10 mm) por las que se introducen una cámara y los brazos articulados del robot necesarios para la intervención. El sistema robótico da Vinci permite al cirujano realizar la intervención sentado a los mandos de una consola desde donde dirige los brazos articulados del robot. Estos brazos tienen una capacidad de giro mayor que la mano humana lo que consigue una libertad total de movimientos y una cirugía más precisa. Con esta técnica se beneficia el paciente, pero también el cirujano, con una cirugía más precisa y más relajada, con menor tensión y esfuerzo muscular. Ventajas de la prostatectomía radical robótica: • Disminución del dolor postoperatorio y de las necesidades de analgesia. • El riesgo de sangrado tanto intraoperatorio como posto- peratorio son mínimos con una tasa de transfusiones prácticamente inexistente. • El sistema robótico aporta una excelente visión en tres dimensiones y con un aumento de hasta 10 veces. Esta mejor visión asegura una cirugía de gran precisión. • Disminución del riesgo de complicaciones quirúrgicas y postoperatorias (fundamentalmente la incontinencia y la potencia sexual). • Menor riesgo de infección de la herida quirúrgica, ya que se realizan pequeñas incisiones. • Disminución del tiempo de hospitalización a 48 horas. • Recuperación más rápida de los pacientes pudiendo incor- porarse antes a sus actividades cotidianas. Después de 15 años de experiencia con cirugía robótica en varias patologías urológicas (cáncer de vejiga, de riñón, testículo y otras patologías benignas), el cáncer de próstata es uno de los más beneficiados por esta técnica. La correcta identificación de la zona esfinteriana y de las bandeletas neurovasculares permite unos excelentes resultados en la continencia y función sexual postoperatoria, con igual cu- ración del tumor. Este sistema se puede utilizar en todos los estadios en que está indicada la cirugía en cáncer de próstata; sea una fase más inicial o más avanzada o que además requiera de una linfadenectomía asociada (extirpación de los ganglios pél- vicos). Incluso en los casos de enfermedad más avanzada, y con mayor volumen de enfermedad, esta tecnología facilita enormemente la cirugía. Se dan otras situaciones más complejas, como la cirugía de próstata después de fracasar a la radioterapia, donde el esta- do de los tejidos dificulta la técnica quirúrgica. La cirugía con el sistema robótico da Vinci también ha demostrado mejores resultados en todos los aspectos. Recientemente hemos publicado un estudio multicéntrico europeo demostrando las ventajas de la robótica versus las demás técnicas en esta situación compleja. En el campo de cáncer de próstata, se está evolucionando en los marcadores predictivos a distintos niveles, en el diag- nóstico (PET PSMA, nanopartículas, etc.) y también en la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el diagnóstico y manejo terapéutico. Ya es una realidad la interpretación de la anatomía patológica o de la imagen de la resonancia mag- nética nuclear por IA. Un ordenador interpreta las imágenes después de haberle “enseñado” lo que representa cada una de ellas; la certeza es muy importante y además “no se cansa”. La aparición de nuevos tratamientos hormonales está ob- teniendo mejor respuesta al tratamiento en enfermedad metastásica y aumentando la supervivencia. El futuro ya está aquí y los cambios se están produciendo rápidamente en el diagnóstico y manejo del paciente onco- lógico. Los especialistas en este campo tan apasionante de la oncología debemos adaptarnos y“coger el tren”, para ofrecer, en todos los aspectos, lo mejor para nuestros pacientes. Dr. Joan Palou Redorta Director del Servicio de Urología Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona Director de la Escuela Europea de Urología Fundació Puigvert, Barcelona Los controles habituales permiten que más del 90% de los casos se detecten a tiempo

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