IM MÉDICO #49-ESPECIAL HEMATOLOGÍA
im MÉDICO | 49 3 5 “La situación actual es normal, aunque no es óptima” Funcionamiento de transfusión de sangre, célu- las y plasma Cuando una persona dona sangre, su donación se envía al Banco de Sangre yTejidos. Luego, ésta se analiza y, después, se separa en tres componentes: los hematíes, el plasma y las plaquetas. Aproximadamente, la mitad de los hematíes son utilizados para pacientes que, por algún motivo, han perdido sangre, es decir, intervenciones quirúrgicas, accidentes, hemorragias, etc. El otro 50% se destina a pacientes que tienen problemas con la fabricación de la sangre. Los hematíes se pueden conservar refrigerados unas seis semanas. “El plasma contiene, por un lado, proteínas de la coagulación, así que se utiliza para prevenir o tratar hemorragias. Por otro, contiene defensas que se usan en personas que las necesitan. El plasma se puede congelar y se puede conservar durante tres años a tempera- turas inferiores a los 25 grados bajo cero ”, narra el experto. Por último, la gran mayoría de las plaquetas se administran a personas que tienen enfermedades de la sangre o que están en tratamiento de algún tipo de cáncer. Este componente tiene una fechadecaducidadmuy corta, yaque seconservana temperatura ambiente, unos22grados, ynosepuedeguardarmásdecincodías. Donaciones, sangre y Covid-19 El director de los servicioshospitalariosdeesta institución remarca que el Banco debe adaptarse a las necesidades de los hospitales, porque lasangreesunproductobiológicoyque, por tanto, caduca. “No tiene sentido acumular grandes cantidades de sangre para que después caduque. Por tanto, tenemos queadaptarnos a las donacio- nes que entran a las demandas de los hospitales”. Las cifras de entrada y salida, en situaciones normales, son muy estables, pero conel Covid-19 se handesestabilizado. Explica que, generalmente, el consumoesmuy regular, peroen2020hubouna gran caída, porque todos los hospitalesestaban llenosdepa- cientes Covid-19 y esohizoque se aplazasen intervenciones no urgentes, trasplantes, etc. “¿Y qué pasa con las reservas de sangre? Pues que suben y eso no esbueno,noesconvenientetener reservasparaquincedías,porque acabarán caducando antes de ser utilizadas” , añade. Prosigue que, con el final del confinamiento, la situación ha idocambiando, especialmente, desde el inicio del 2021. “ Cuan- do los hospitales empiezanadar de alta a pacientes Covid-19, co- mienzanarecuperarsuactividad habitual e intentan recuperar las intervenciones que se habían aplazado. Esto implicaquenece- sitanmás sangre de la habitual”. Contreras especifica que todo esto no es la situación normal, ya que están acostumbrados a unos datos mucho más estables y regulares. “ A pesar de eso, lo que sí prevalece es la necesidad de donantes a lo largo de todo el año, porque los productos sanguíneos van caducando y no nos sirve con que el día uno de enero nos lleguenmuchas donaciones y el resto del año casi nada”. Además, apunta que el proceso de donación ha cambiado un poco a raíz de la pandemia. “Hemos adoptado algunas medidas de seguridad como la toma de temperatura, el mantenimiento de la distancia de seguridad entre donante y personal, la desinfección de las camillas entre donaciones, el lavado de manos, etc.” También destaca que durante el confinamiento no podían hacer campañas en las universidades, en las empresas ni en los auto- buses de donación, lo que supuso una pérdida significativa de donaciones que se obtenían mediante esta vía. Productos que sustituyen a la sangre Analizando las perspectivas de futuro del Banco de Sangre y Tejidos, Enric Contreras ve, en un futuro inmediato, pocos cambios, “así que seguiremos nece- sitando donantes”. En un futuro más lejano, comenta que es posible que dispongamos de productos que sustituyan a la sangre, “ya sean productos sintéticos, o bien, sangre fabricada a partir de células madre, pero eso de cara a un futuro bastante lejano”.
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