IM MÉDICO #50

NEUROLOGÍA im MÉDICO | 50 40 Ésta es una enfermedad muy prevalente. En la Comunidad de Madrid, al año, se dan unas 15.000 altas por pacientes que han sufrido un ictus. En España, tenemos unos 200.000 ictus al año. Por tanto, “ es un problema sociosanitario de primera magnitud ”. Unidades especializadas comoésta reducenun15%lamortalidad y un 25% la dependencia a los tres meses de padecer el ictus. ¿En qué momento nos encontramos de la actividad clínica e investigadora en el manejo de pacientes con esta patología? Contesta que se puede ofrecer este tipo de tratamiento en fase aguda, imbricado dentro de los sistemas de Código Ictus. Prác- ticamente en cada una de las CC AA. Madrid, que es el sistema que Vivancos conoce más y en el que lleva participando en su desarrollo desde hace mucho tiempo, desde su inicio, va por la cuarta actualización de su plan de atención al ictus. La última se ha hecho este año. Esa actualización loque recoge fundamental- mente son“ avances en los tratamientos de reperfusión ”. Actualmente, son capaces de, en tiempos cada vez más largos, sin ceñirse ya a esas tres primeras horas de los primeros años en lo que se puso en marcha el Código Ictus, actuar sobre vasos y cada vezmás pequeños. El desarrollo técnicode los catéteres que utilizanpara la extracciónde losmismos, o la disrupciónde estos trombos, llegan cada vez más lejos, a vasos que tienen pocos milímetros de calibre, algo que era impensable hace unos años. Desde su punto de vista, lo que está por venir es “ un avance relevantedemás pacientes que sepuedenbeneficiar de las terapias de reperfusión, tanto la trombólisis intravenosa como la trombec- tomía ”. Hay trombolíticos que no se empleaban anteriormente, que se pueden aplicar mucho más rápidamente, con el mismo nivel de eficacia y de seguridad. “ Lo que está por venir es ver si, sobre estas terapias de reperfusión, podemos hacer, por una par- te, cerebro protección con fármacos y, por otra parte, lo que es el gran reto, que probablemente se demore un poquito más, neuro- reparación ”, subraya. El objetivo es cómo recuperar el cerebro, que indefectiblemente se ve dañado o porque no se ha llegado a tiempo o porque, aunque se haya llegado a tiempo, haya una parte del cerebro que, en pocos minutos, porque la isquemia es muy importante, se haya dañado. Así, los retos del futuro son este abordaje de la neuro-reparación sobre la plasticidad cerebral y el desarrollo de técnicas de neuro-rehabilitaciónmás eficientes de las que tenemos en este momento, para poder recuperar el daño inicial que se ha producido, con el objetivo de que no haya discapacidad o no haya discapacidad relevante, de que el paciente funcionalmente pueda volver a su quehacer habitual tras haber sufrido un ictus. “Hubo que demostrar que era mejor tratar al paciente antes que después” Una unidad multidisciplinar de máxi- ma excelencia El staff de la Unidad de Ictus del Hospital Universi- tario de La Princesa lo componen, entre otros, cinco neurólogos. No tienen una dedicación exclusiva a la unidad, pero sí una dedicación preferente. “ Aquí na- die tiene una dedicación exclusiva a una sola cosa, ni el jefe de Servicio, que un día a la semana se va a pasar una consulta al ambulatorio y ve pacientes ge- nerales. Todos hacemos neurología general, porque somos un servicio que no tenemos muchos recursos humanos comparado con otros grandes hospitales ”, matiza José Vivancos. Asimismo, trabaja el perso- nal de Enfermería que dispone de una formación es- pecífica para el tratamiento de estos pacientes, una neuro-rehabilitadora y una trabajadora social. Hay otros especialistas que trabajan con ellos; los neuro- radiólogos, los intensivistas, cardiólogos. Esta uni- dad depende del servicio de neurología, pero es una unidad multidisciplinar. Incluye a un gran número de especialidades, porque los pacientes necesitan los cuidados y los conocimientos de múltiples especiali- dades. Esta unidad fue la primera en Madrid en obtener por parte de la Organización Europea del Ictus ( Eu- ropean Stroke Organization ) la certificación como “Centro de Ictus”, que es una acreditación de máxi- ma excelencia. En el año pasado, lograron también la certificación ISO 9001 de calidad. en las primeras horas ya conseguimos un beneficio sin tener que aplicar ningún tipo de tratamiento específico y que, además, en estas unidades se podían aplicar estos tratamientos específicos ”, rememora. Costó mucho demostrarlo, pero se vio que, en el momento en que se creaba la unidad de Ictus, la diferencia con lo que había pasado antes era “ abismal ”. Cuando Vivancos presentó los primeros datos de la unidad al año de ponerla en marcha en su centro, en una en una sesión clínica general para todo el hospital, mostraron cómo habían reducido la mortalidad a la mitad. “ Eso fue sólo con un año de experiencia, con unos medios bastante precarios y sin aumentar el personal, sóloorganizándolode otramanera y entrenandoa las personas en el tratamiento de la enfermedad, en parámetros fisio- lógicos ”, avisa. Lo que hoy tienen es algo totalmente diferente. “ Esto fue un gran salto. Yo he sido una persona muy afortunada enmi vida profesional, porque pocas personas han podido vivir en su vida profesional el pasar del nihilismo más absoluto con una enfermedad de no hacer nada e incluso rechazar al paciente, por- que no se podíahacer nada por él, a la curaciónde la enfermedad ”, expresa. Hoy día, remarca, son capaces de curar la enfermedad y, en aquellos casos en los que no pueden hacerlo, en muchos evitan la dependencia.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=