im MÉDICO | 50.3 39 que trabajaban en primera línea, visibilizar a las enfermeras/os y sus necesidades en los medios de comunicación y dar soporte jurídico ante todas las situaciones que han ido presentándose”. En el desarrollo de esos objetivos han percibido que el Covid persistente se está convirtiendo en una “enfermedad invisible”, algo de lo que ya están alertando. “Invisible en el sentido de que es muy poco conocida por la población en general y en los medios de comunicación aparece poco. Se habla mucho de las curvas de contagio, de la vacunación, de la ocupación de UCI y hospitales de pacientes con Covid, pero esta afectación y sus secuelas no es conocida suficientemente”, explica el secretario general del Consejo General de Enfermería. Ayuso considera que los medios de comunicación deberían “hacerse más eco de este problema, dar más visibilidad a las personas afectadas, ya que muchos pacientes lo identifican porque oyen hablar a otras personas afectadas y ven que sufren los mismos síntomas”. Personal sanitario afectado En este sentido, el propiopersonal de Enfermería y demás personal sanitarioestáconvirtiéndose tambiénen lospropiospacientes afectados por este Covid persistente. Una situación que en ocasiones les está provocando“graves problemas enel desempeñode su trabajodiario”.“Las enfermerasprecisandemuchaconcentración en actividades asistenciales diarias, como es el cálculo de dosis de fármacos para realizar su administración, el seguimiento y control de los pacientes, la realización de técnicas y curas, y la enfermedad les impidemuchas veces estar al cien por cien de la capacidad física ymental necesaria para trabajar como enfermera, lo que les obliga a pedir bajas laborales”. En cuanto a si estar o no vacunado influye de alguna manera en el desarrollodeCovidpersistente tras pasar la enfermedad, Ayuso explica que, por el momento, no existen estudios concluyentes en este sentido: “La vacunación, en principio, no está relacionada con el Covid persistente. Lo que sí está claro es que las personas no vacunadas contraen la enfermedad con mucha más virulencia y se asocia a complicaciones muchomás graves que los vacunados”. Del mismo modo, al ser una enfermedad totalmente nueva, por ahora aún se están realizando estudios para poder relacionar variables con la aparición del Covid de larga duración. Lo que de momento sí se ha identificado es que afecta “a mujeres más que a hombres y, por ejemplo, en pacientes con patologías reumáticas sehademostradoque laaparicióndeCovidpersistente subeal 50% de los casos”. trastornos digestivos, cefalea o alteraciones del sueño, entre una amplia y variada sintomatología. Normalmente el patrón de aparición puede describirse como el de“personas infectadas por el virus SARS-CoV-2, con sintomatología leve generalmente, y que, posteriormente, empiezanasufriralteracionesendiferentesórganos y funciones, como las descritas anteriormente. La sintomatologíaes muy variable, igual que la gravedad de los síntomas”. El papel de la Enfermería ha sido esencial desde el inicio de la pandemia y, del mismo modo, está siendo clave para detectar estos síntomas e identificar un síndrome crónico Covid. Durante los primeros meses del Covid-19, los enfermeros y enfermeras “fueron los protagonistas en el cuidadodirecto y atenciónde pacientes que han tenido Covid-19, tanto en hospitales como en Atención Primaria, atención domiciliaria y el sector sociosanitario”, recuerda Ayuso, quien destaca que, igualmente, han sido claves para el seguimiento y control de los pacientes. De hecho, la Enfermería asumió el rol no solode coordinar a los contagiados, sino también a sus contactos estrechos, lo que fue primordial en Salud pública para intentar reducir los contagios. Pero,además, destaca Ayuso, la Enfermería juega un papel muy importante en “Educación sanitaria y para la salud a la población con las recomendaciones de prevención, siendo durante toda la campaña de vacunación líderes, ya que han administrado 75 millones de vacunas, y siguen administrándolas”. A ello se le suma su papel a la hora de abordar a los pacientes de Covid persistente, donde juegan un rol fundamental: “El cuidado y atención de pacientes de Covid persistente se realiza en equipos multidisciplinares, donde la enfermera tiene un papel clave por su visiónholísticae integral del paciente, valorando la situación individual de cada paciente, realizando los diagnósticos enfermeros que presenta y planificando los cuidados adecuados para cubrir todas las necesidades alteradas que cada individuo o persona presenta, tanto en lo físico como en lomental y lo social”. El Covid persistente, aunque es una patología nueva y no se disponen de suficientes datos cuantitativos, en base a encuestas ya sitúa su prevalencia entre el 10 y el 15% de las personas que han pasado por la enfermedad. Ante ese escenario, el papel de la Enfermería es necesario para mejorar su calidad de vida. “El enfoqueespotenciar el autocuidadodel paciente, realizar educación sanitariaypara lasaludyuncorrectoseguimientodecadapaciente, con el objetivo de que cada persona gestione adecuadamente su proceso de salud y enfermedad, a fin de proporcionarles la mejor atención y alternativas terapéuticas, para que los síntomas del Covid persistente estén controlados y no aparezcan complicaciones”. Una enfermedad invisible El ConsejoGeneral de Enfermería, como representantes de la enfermeras yenfermeros españoles, estámuy comprometidocon“la defensade losderechos ydeberesde laEnfermeríaconsuspacientes y con la sociedad”. Para ello, sus líneas de actuación en relación al desarrollo de la pandemia han sido“potenciar la formación en los temas relacionados con lapandemia, incentivar la investigación, mejorar lasmedidas de protección y seguridad de los profesionales sanitarios, exigir al Ministerio de Sanidad y administraciones regionales que priorizaran la seguridad de los profesionales sanitarios “Deberíamos dar más visibilidad a las personas afectadas, ya que muchos pacientes lo identifican porque oyen hablar a otros y ven que sufren los mismos síntomas”
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