im MÉDICO | 50.3 50 Antes de la pandemia, Pedro Sánchez era comercial, lo que le hacía estar muy activo y en contacto diario conmuchas personas. Todo cambió, cuando enmarzo de 2020, acudió al médico con síntomas de una gripe fuerte, le mandaron la medicación de siempre y le remitieron a casa. “Aguanté así hasta el día 10, que llamó mi mujer al teléfono Covid. Me visitó un médico y nos trasladamos al hospital. Estuve unas horas en UCI, y me ingresaron”. Allí permaneció intubado aproximadamente 100 días. “Milagrosamenteme recuperéyme llevaronaplanta. Esosí, salí de laUCI con dosbacteriasdehospital queme tuvieronaisladounmesmás”. Poco apoco, PedroSánchez comenzó a recuperarse en todomomento acompañado del oxígeno y andador. “Ingresado se me produjo un neumotórax yme tuvieron que drenar, así que otra vez en cama tumbado. A las semanas me dieron el alta. Tuve un recibimiento de película en el que todos mis amigos y vecinos me aplaudieron al entrar al portal, fue muy emocionante”. Pero la odisea de Pedro Sánchez no había acabado. “A la semana de estar en casa, me tuvieron que ingresar por urgencias por otro neumotórax, y vuelta a empezar: me dieron el alta de nuevo y no pasé ni unmes en casa y otro ingreso con otro neumotórax, entonces decidieron hacerme una operación para pegarme las pleuras y quitarme un trozo de pulmón”. A día de hoy permanece en casa con oxígeno las 24 horas y tiene rehabilitación domiciliaria dos días en semana. La vida de Pedro Sánchzez ha cambiado por completo. “No tiene nada que ver con lo que era antes de esta pesadilla. Estoy tocado económicamente, pero llenodeamor por ypara losmíos. Tengouna mujer y dos hijos envidiables, también unos amigos estupendos”. En Madrid, al igual que en otras CCAA, existe gran desconocimiento del Covid persistente. “Tengo la impresión de que en otras regiones seestántomandomásenserioestetema”. El colectivoLong Covid Madrid, al que Pedro Sánchez pertenece, busca unificar a los afectados, apoyarlos y acompañarlos. “Necesitamosque senos escuche”, asegura, y añade: “Estamos muy desolados y la mayoría de las personas cree que fingimos porque, a simple vista, puede que los síntomas no se vean”. De ahí que sea fundamental que la enfermedad se reconozca, tanto sanitaria como socialmente. “También es necesario que le densucorrespondiente códigoparaque lasbajas y losprofesionales del INSS se puedan acoger a él”. Urge, además, más investigación para conocer las causas y las consecuencias de la dolencia de manera que se puedan unificar criterios, y sobre todo hace falta establecer protocolos de actuaciónque permitan tratar a los enfermos independientemente de la CCAA a la que pertenezcan. “Tenemos secuelas a nivel físico y psicológico. Pasamos pormuchísimos especialistas, yninguno sabe qué hacer a ciencia cierta”, lamenta Pedro Sánchez, y continúa: “Están dando palos de ciego, no se coordinan entre ellos. Es muy triste”. Aun así, Pedro Sánchez no pierde la esperanza. “La situación mejorará, pero muchos están sufriendoy sufrirán latotal indiferenciaqueestamos padeciendo”. PEDRO SÁNCHEZ-VICENTE “La mayoría de las personas cree que fingimos porque, a simple vista, puede que los síntomas no se vean”
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