im MÉDICO | 50.2 45 Cristina Manzanares ha dedicado toda su vida a la atención urgente de la Atención Primaria, ni más ni menos que 24 años. Asimismo, es vicesecretaria de la Junta Directiva Nacional de SEMERGEN. En el último año, con el giro profesional que se ha producido se ha centradoen labores degestióndentrodel ámbitodeAtenciónPrimaria. “Siemprehabía trabajado en ámbitos semiurbanos, si bien enmi último destino pude conocer la silenciosa realidad de lamedicina rural”, nos confiesa nada más comenzar la entrevista. Una realidad, la del mundo rural, dura pero muy reconfortante. “Los pacientes son muy agradecidos, te ayudan a mantener el punto de vista humanista de nuestra profesión”. Muchas cosas hancambiadoen los últimos años, también la tecnología. “Laexperienciaenel entorno rural te hace ver la importancia del desarrollo tecnológico como posible recurso en un futuro a corto plazo”. Y ahí la Atención Primaria es completamente esencial. “A pesar de que vivimos unmomento difícil, debemos seguir luchandoparaque se reconozcael trabajoque realizan losmédicos deprimaria”. ¿Qué es loqueha cambiado yquéhapermanecido? “Elmodelohacambiado, aunque se sigueviendo todo desde el hospitalocentrismo”. Muchos cambios han venido de la mano de las innovaciones. “A priori se puede pensar que es un trabajo rutinario, pero, si lomiramos detenidamente, hay muchísima nueva información, de ahí la constante actualización. La Atención Primaria lucha para que se la dote de mayor capacidad de resolución, porque es muy capaz”. Y pese a todos esos esfuerzos, pese a la aportación crucial de los médicos de Atención Primaria en la gestión de la pandemia, pese a todo ello, no se invierte en el servicio. “Hay un sentimiento generalizado de agotamiento, desgana y desesperanza”, asegura Cristina Manzanares, y añade: “A ello se suma una alta presión asistencial y unos escasos recursos humanos”. Carencias que se podían haber subsanado -según nuestra entrevistada- con una buena planificación. Por otro lado, los profesionales reclaman poder desarrollar su trabajo con calidad. “El tomar una decisión clínica lleva tiempo, y tiempo es precisamente lo que no tenemos en nuestras consultas”. Todo ello semultiplicó con el Covid-19. “Laopiniónpública solo ve la imagende los hospitales, peronohay que olvidar la labor de lamedicina de familia, silenciosa y comprometida para evitar que los pacientes lleguen a esa compleja situación”. Y es que la labor de los médicos de familia ha sido escasamente reconocida. “El coronavirus ha supuesto un auténtico sobreesfuerzo para los médicos. Primero por la incertidumbre y el miedo a lo desconocido y la falta de protección al principio de la pandemia, y luego por la necesidad de ponerse al día en nuevos protocolos y sus constantes modificaciones”. En definitiva, se necesita mayor inversión y más profesionales. “Somos unos trabajadores que tenemos el privilegiode trabajar en loque nos gusta y para loque tuvimos la vocación, perono todo en esta vida es vocación. Se precisa que los que deciden apuesten por lamedicina de familia y la potencien”. “La Atención Primaria lucha para que se la dote de mayor capacidad de resolución, porque es muy capaz” CRISTINA MANZANARES (VICESECRETARIA DE LA JUNTA DIRECTIVA NACIONAL DE SEMERGEN) Nº COLEGIADA: 093905091
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