ONCOLOGÍA im MÉDICO | 53 50 diferencial correcto. Los sarcomas se subdividen en más de 70 subtipos diferentes según sus características histológicas, y su clasificaciónpuede ser difícil inclusopara los expertos. El estudio WGS (Whole-Genome Sequencing) en estos pacientes permitió que el 14%de losmismos tuviera una reclasificacióndiagnóstica, muchos de los cuales tuvieron tambiénun cambiode tratamiento3. Además, el diagnóstico genético sigue siendo esencial en los casos donde se sospecha de un síndrome hereditario, como el Síndrome de Lynch o el Síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario, entre otros. En estos casos, las pruebas diagnósticas permiten identificar la presencia de mutaciones en el paciente que le confieren unmayor riesgo a desarrollar cáncer. Este conocimiento permite, por una parte, identificar otros miembros de la familia que también pertenezcan a ese grupo de riesgo y, por otra, establecer un seguimiento individualizado continuo con el objetivo de prevenir el desarrollo tumoral o realizar un diagnóstico temprano del mismo en caso de desarrollarlo. Obtener el perfil genético de los tumores no solamente sirve para establecer unmejor diagnóstico, sino que también permite conocer supronóstico y escoger el mejor tratamiento, tal y como resalta Bieg-Bourne en su trabajo4. En él, mediante técnicas de NGS obtuvieron el perfil tumoral de más de mil pacientes con diferentes tipos de tumores. Descubrieron que casi el 95% de los pacientes tenía al menos una alteración que era diana de fármacos ya existentes, resaltando el fuerte impacto que puede tener conocer el perfil genético del tumor a la hora de escoger el tratamiento correcto. Además, pusieron de relieve que la casi totalidad de los tumores (96,9%) presentaban un perfil molecular único, constatando, una vez más, la importancia de obtener información de cada paciente de manera individualizada para poder prescribir un tratamiento específico y dirigido a cada uno de ellos de manera personalizada. De hecho, en la práctica clínica existen numerosos ejemplos donde la identificación de una mutación genética es la responsable del uso de un fármaco u otro. El uso del trastuzumab, por ejemplo, se utiliza únicamente en aquellas pacientes con cáncer demama cuyo tumor presenta una sobreexpresión del gen HER2. Los estudios genómicos son también utilizados para la identificación de nuevos genes o dianas terapéuticas. Los estudios de asociacióndel genoma completo (GWAS), por ejemplo, permiten encontrar alelos de susceptibilidad comunes y de baja penetrancia para muchas enfermedades complejas como el cáncer. Son estudios observacionales donde se analiza la frecuencia alélica de variantes genéticas de todo el genoma, polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) generalmente, en grupos de individuos con diferentes fenotipos para un rasgo o enfermedad para ver si alguna variante está asociada con ese rasgo o enfermedad concreta. Desde que en 2005 se publicó el primer trabajo GWAS en pacientes condegeneraciónmacular5, han sidomuchos los estudios que han encontrado variantes relacionadas con el riesgo de desarrollar cáncer6. Aunque la importancia clínicade las variantes identificadas en los estudios GWAS todavía está por aclararse, ya que en lamayoría de casos son asociacionesmuy débiles que no explican gran parte del riesgo, brindan información sobre genes y vías que pueden ser importantes y que pueden ser el punto de partida para el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas. En resumen, los estudios genéticos en el área de oncología son una realidad. Las técnicas de secuenciaciónmasiva han ayudado en la revolución de este campo, impulsándolo hacia el estudio individualizadode toda la informacióngenética en cadapaciente para una aproximaciónpersonalizada que pueda ayudar al facultativo en el diagnóstico y en la toma de decisiones. Autoras: Leyre Larzabal, responsable de genética clínica en Dreamgenics, y Ginevra Bonelli, genetista en Dreamgenics REFERENCIAS 1. Sociedad Española de Oncología Médica. Las cifras del cáncer en España. 2022. 2. Anand P, Kunnumakkara AB, Sundaram C, et al. Cancer is a preventable disease that requires major lifestyle changes [published correction appears inPharmRes. 2008Sep;25(9):2200. Kunnumakara, Ajaikumar B [corrected toKunnumakkara, Ajaikumar B]]. PharmRes. 2008;25(9):20972116. doi:10.1007/s11095-008-9661-9. 3. Schipper LJ, Monkhorst K, Samsom KG, Bosch LJW, Snaebjornsson P, van Boven H, et al. Clinical Impact of Prospective Whole Genome Sequencing in Sarcoma Patients. Cancers . 2022;14. doi:10.3390/cancers14020436 4. Bieg-Bourne CC, Millis SZ, Piccioni DE, Fanta PT, GoldbergME, Chmielecki J, et al. Next-Generation Sequencing in the Clinical Setting Clarifies Patient Characteristics and Potential Actionability. Cancer Res. 2017;77: 6313–6320. 5. Haines JL, Hauser MA, Schmidt S, ScottWK, Olson LM, Gallins P, Spencer KL, Kwan SY, Noureddine M, Gilbert JR, Schnetz-Boutaud N, Agarwal A, Postel EA, Pericak-Vance MA. Complement factor H variant increases the risk of age-related macular degeneration. Science. 2005 Apr 15;308(5720):419-21. doi: 10.1126/science.1110359. Epub 2005 Mar 10. PMID: 15761120. 6. Chang CQ, Yesupriya A, Rowell JL, Pimentel CB, Clyne M, Gwinn M, et al. A systematic review of cancer GWAS and candidate gene metaanalyses reveals limited overlap but similar effect sizes. Eur J Hum Genet. 2014;22: 402–408. Las técnicas de secuenciación masiva han ayudado en la revolución de la oncología, siendo ya una realidad
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