im MÉDICO | 53 75 Es fungible (se cambia cada 15 días) y mide los niveles de glucosa en líquido intersticial (espacio que hay entre la piel y los vasos sanguíneos), guardando una relación directa con los niveles de la glucosa que hay en sangre. “Es una medición indirecta peromuy fiable de la cifra de glucosa que hay en sangre sin tener que hacer una punción, clásicamente en la yema de los dedos, para obtener una muestra de sangre”, explica el doctor Antonio Miguel Hernández Martínez, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia. El facultativo describe que entre las ventajas de este sistema destaca el hecho de no tener que hacer las punciones diarias en el dedo, pero además incide en la tranquilidad que aporta al paciente: “El sistema es capaz de informar de las cifras de glucosa cada pocos minutos, con lo que se obtiene una información muy completa. Además, lleva incorporado un sistema de alarmas por el cual advierte al paciente o su familia si las cifras de glucosa son inferioresosuperioresa rangosde seguridad, protegiendocontra los temidosbajones (hipoglucemias) oexcursionesde laglucosa (hiperglucemias). Todo esto en un espacio de tecnología de conectividad con sistemas smartphones odispositivos electrónicos, facilitando la información a padres o tutores en caso de niños y de conexión a la nube para almacenar los resultados y poder ser consultados con el médico responsable a distancia”. En esamisma línea destaca las ventajas de estos sensores el doctorCristóbalMorales, endocrinode los hospitales Vithas y Virgen Macarena de Sevilla. “Ha sido un auténtico hito en el control de la diabetes, porque hemos pasado de tener que perforarte el dedo para sacar unagotade sangreque seanalizaba conunglucómetro a un dispositivo indoloro; una auténtica transformación para la calidad de vida del paciente, con beneficios en control metabólico y en reducción de número de hipoglucemias”. Aunque en principio cualquier perfil diabético puede ser un potencial usuario de este dispositivo, la financiación por parte de los sistemas públicos autonómicos de Salud se ha ido produciendo de forma escalonada, “priorizando los colectivos que más beneficios pudieranobtener”.“Desde su comercializaciónhace pocosaños -el recorridode sufinanciaciónempezóen2019para los diabéticos tipo1, dependientes de insulina, hasta los 18años-, seha extendidoposteriormenteaeste grupo de diabéticos tipo 1 y a otros rangos de edad”, explica el doctor Hernández, que añade: “Yacabade iniciarse enel grupo de los diabéticos tipo 2 (edades medias de la vida) que llevan insulina en su tratamiento”. “Estos diabéticos tipo 2 inicialmente no llevan este tratamiento insulínico, peroque con el pasode los años acaban necesitándolo por agotamiento pancreático, siendo estemomento en el que se les aplica la financiación del sistema”, matiza. “Han sido claves las asociaciones de pacientes, porque tienen mucha fuerza y son oídas por los políticos” Pacientes beneficiados En cifras se traducen en que en la comunidad autónoma de la Región de Murcia (CARM), que tiene algo más de un millón y medio de habitantes, está financiando el sistema flash en una cifra cercana a los 4.500 diabéticos tipo 1 de todos los rangos de edad desde 2019. Desde enero de este año 2022, se ha iniciado lafinanciaciónpara los diabéticos tipo2 insulinizados, calculando que, cuando termine su implementación, habrá que sumar entre los 1.500 y 2.000 pacientes más a los que lo llevaban. Por suparte, enAndalucía seestimaqueen tornoa30.000pacientes se beneficiarán de esta medida, la cual comenzará a ponerse en marcha según el calendario de implantación a partir de abril. A lo largodel año 2022 está previstoque se incorporen al sistema los pacientes institucionalizados, en situación de dependencia o con discapacidad funcional que les impida la realización de la medición de glucemia capilar y su interpretación, además de los pacientes con antecedentes de hipoglucemias graves que hayan precisadoatención sanitariaoayudade terceras personas para su resolución; así como las mujeres gestantes con diabetes tipo 2. Posteriormente, en 2023, la inclusión será de los pacientes con hipoglucemias frecuentes leves (con más de cuatro episodios leves a la semana) o desapercibidas. En ausencia de las situaciones clínicas anteriores, durante 2023 y 2024 se implantará de forma progresiva en el resto de la población, priorizando por el subgrupo en el que se ha demostrado un impactomás favorable en lamejoría de niveles de HbA1c (pacientes con hasta 65 años). PaísVasco fue laprimera comunidadenponer enmarcha lafinanciación efectiva de los DM2 insulinizados (en noviembre 2021), y aunque laCARMlohahechodosmeses después (enenero2022), su andadura ha transcurrido en paralelo, convirtiéndose ambas, junto a Andalucía, “en un acicate y referencia para otros sistemas públicos de Salud”. ANTONIO HERNÁNDEZ CRISTÓBAL MORALES
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