im MÉDICO | 53.2 37 momentos, con cambios de temperatura, al tomar comidas picantes, al hacer ejercicio o en un momento de mucho estrés, esa piel toma ese tono rojo, que genera sensación de ardor y calor. Después, se baja. Otro tipo de rosácea, que es más frecuente en hombres, es la fimatosa. En estos casos, las lesiones se agrupan sobre todo en la nariz, haciéndolamás abollonada y progresivamente demayor tamaño, dando un aspecto a largo plazo que nos recuerda al de un bebedor crónico. Se hipertrofian las glándulas sebáceas y el tejido subcutáneo. La eritematosa es la anteriormente comentada, en la que predomina el tono rojito en la piel, que puede ser rosado o puede tener pequeñas venasmarcadas. En la papulopustulosa, predominan los granitos, ya sean granitos rojos, pápulas o pústulas. Bagazgoitia aclara que “hay muchos cuadros de solapamiento”. El propio nombre de la rosácea ya sugiere una de sus principales características: la rojez en la cara. La Dra. Lorea Bagazgoitia, dermatóloga, nos explica que es una enfermedad cutánea, que afecta exclusivamente a la cara. “No tiene relevancia en otras partes del cuerpo”, señala. Es crónica y perjudica sobre todo a la piel, con diferentes manifestaciones, y puede repercutir en los ojos. “No todas las personas con rosácea tienen manifestaciones oculares, pero siempre hay que contemplarlo. Cuando hablamos con ellas, hay que preguntarles si tienen síntomas tipo sensación de cuerpo extraño, como si hubiera arenilla, o si le ha salido algún granito en el borde de los párpados”, dice. En ese caso, los dermatólogos suelen remitir a los oftalmólogos, para que evalúen la situación y pongan el tratamiento pertinente oftalmológico. La rosácea “es una enfermedad básicamente de adultos, más frecuente en mujeres, pero su prevalencia en hombres no es para nada despreciable”. Añade que se ha visto que, quizá, sea algo más frecuente en personas de piel más clarita. No obstante, “no se sabe si esto es porque las manifestaciones son más visibles y entonces se diagnostica más”. Describe que la piel toma, en la mayoría de los casos, un tono rosado, y estopuede acompañarse o no de aparición de granitos, de pequeñas pápulas o pústulas, que se localizan principalmente en el área del centro de la cara, en las mejillas, en la nariz, y puede extenderse a la frente o a la zona alrededor de la boca. Tipos Hay personas con más rojez y otras con menos. Hay quienes la sufren de forma constante y quienes la padecenmás fluctuante, en lo que se denomina flushing. Es decir, pueden tener un tono de piel más omenos normal, o con granitos, y, en determinados CAUSA DESENCADENANTES SÍNTOMAS TRATAMIENTO Desregulación inmune Demodex folliculorum Vasodilatación Tópico: Brimonidina Ivermectina Metronidazol Sistémico: Antibióitcos Isotretinoína Rojez facial Pápulas y pústulas centrofaciales Posible afectación ocular Alcohol Exposición solar Cambios de temperatura Comidas picantes ¿Qué consejos se darán en las consultas de dermatología para prevenir los brotes? “No es fácil. En general, protección solar, llevar a cabo una rutina, una cosmética adecuada. Una persona con rosácea tampoco debe usar productos muy agresivos o exfoliarse la piel todos los días”, remarca Lorea Bagazgoitia. Las farmacias venden productos específicos para la rosácea, “que no van a ser nunca curativos”. A veces se etiquetan como antirrojeces, que “no les van a curar, pero son productos suavecitos, con pocos perfumes, con pocos componentes irritantes que van a ayudar a mantener bien la piel”. Añade que eso, protección solar, “y, luego, identificar los desencadenantes y, en la medida de lo posible, intentar evitarlos”. La doctora recuerda que, a veces, como tantas enfermedades de la piel, la rosácea está vinculada al estrés. En momentos de un estado anímico un poquito más regular, brota y las personas no pueden controlar su estado anímico en todos los momentos. “A las personas con rosácea siempre les aconsejamos que utilicen protección solar, pero no es la causa fundamental”
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