im MÉDICO | 54 7 hamandado a las sociedades científicas para que leden el último visto bueno. El documento, al que todavía pueden hacer aportaciones las sociedades científicas, establece que la evaluación de las competencias/grupos competenciales incluye dos tipos de actividades. Las de tipo A, asistenciales que supondrían el 60% de la ponderación. Competencias relacionadas con la actividad clínica diaria. Y, las de tipo B, que comprendería las actividades de FormaciónMédicaContinuada, Docencia e Investigación, que supondrían el 40%. El modelo hace hincapié en que no debe suponer una excesiva carga burocrática para el médico, favoreciendo la solicitud de este reconocimiento al desempeño asistencial en la práctica diaria (usando para ello indicadores de práctica clínica habitual, proporcionados por las direcciones o en los pactos de gestión anuales o autoauditorías o autoregistros sobre el númerodeprocedimientos) y demás actividades de formación e investigación. Se trataría de evaluar períodos de seis años. “Ha habido bastante debate en qué plazos poner, porque siempre, y para ello también, noshemosfijadoenmodelosdeotrospaíses, entrecincoydiezaños, pero parecía razonable dejarlo en seis-siete años”, aclara. Al final, las autoridades ministeriales decidirán, pero la propuesta es seis años y valorar al menos dos períodos de tres años para aportar las evidencias de que uno sigue estando capacitado. La idea es que el Consejo Asesor de Recertificación Profesional semantenga. Pretendendarleotras funciones,“unas funcionesde supervisión y de tutela o de consejo”. Si las sociedades científicas necesitan algún tipo de asesoramiento se lo pueden ofrecer desde FACME. Ha habido una demora por múltiples circunstancias en nuestro país en la puesta en marcha de la recertificación. Cambios en los equiposdegobierno, enelMinisteriodeSanidad, crisiseconómica, Covid-19. Llevamos un retraso respecto a la directiva europea de cincoaños, puesdeberíadehaberestadoterminadoen2016-2017. García Alegría insiste enque“éste es unproyectocomún, unacuerdo de todas las sociedades científicas, un compromiso con la sociedad”. Quieren demostrar que nuestros médicos están altamente cualificados y actualizados. Concluye que “concurren las mejores circunstancias para que esto tenga éxito”. Considera que se ha conseguido el acuerdo de las tres patas del sistema, sociedades científicas, OMC y Administración sanitaria, de sacarlo adelante. Sugiere del mismomodoque tendrámás éxito en tanto en cuanto se favorezca que la recertificación no solamente sirva para la movilidadprofesional, sinoque lohagaparaotros aspectos como evaluación curricular, para la carrera profesional, como exigencia para la participación o el concurso en plazas determinadas, como jefe de Servicio o jefe de Sección. Cuántos más vectores favorezcan el incentivo para participar y para recertificarse, más éxito se obtendrá. Las razones Hablamos con él de los motivos por los que implantar la recertificación médica en nuestro país. “La primera es una razón profesional y ética; es un deseo de autoexigencia de los sanitarios, y específicamentede losmédicos, de reconocer ante la sociedadque están cualificados para practicar laMedicina a lo largo del tiempo”, declara. Añade que esto se hace en otros países y que pensaron que deberían hacerlo aquí también. Además, es una directiva europea de obligado cumplimiento, “hace faltapara lamovilidadde profesionales”. Si unmédico español quiere marcharse a trabajar a Alemania, a Suecia o a Francia; se le puede exigir la recertificación profesional. De hecho, las directivas obligan a los Estados a desarrollar estas normativas. Por tanto, haydos aspectos:“Unorelacionadoconel compromisode losprofesionalesy, enestecaso, de las sociedadescientíficasconlasociedad.Undeseodetransparenciade loquehacemos losmédicosyde nuestracualificaciónparapracticar laMedicina, queesunadisciplina altamente cambiante. Dos, el cumplimiento de las normativas de la Unión Europea respecto a lamovilidad de profesionales”. Es evidenteque contribuye agarantizar la seguridaddel paciente y la confianza en la atenciónmédica que se presta.“Estar al díaen cuantoaconocimientos, técnicas, dispositivosy fármacoses lamejor manera de estar actualizado, porque la ciencia se va construyendo peldañoapeldaño”, sostiene. Cuentaqueundía tuvo la curiosidad de escribir palabras, fármacos y conocimientos, entre otras cosas, que no existían cuando él terminó la residencia. Fueron “folios”. Demanera que“laMedicina cambia”. Por ejemplo, hace dos años ymedio, no existía el Covid-19.Y las técnicas quirúrgicas actuales no tienen nada que ver con las de hace 20 años. Poder ofrecer la mejor atención, lamás segura para el paciente,“es unaobligación de los profesionales, una obligación de los médicos”. ¿En qué momento se encuentra el proceso de recertificación en España? En el trabajo de la definición de lo que sería el modelo. GarcíaAlegría expone quemuchas sociedades llevan trabajando muchísimos años enesto. Algunas teníandesarrolladounmodelo prácticamente completo. El papel de FACME es el de liderar el acuerdo. Subraya “la importancia de que sea un modelo común, que todo el mundo entienda que es unmodelo común, en el que se defineunmarcogeneral, conquétipodecompetenciasseevaluarán”. Luego, “es obvio que cada especialidad tiene que poner cuáles son las competencias y las habilidades que se tienen que certificar”. “Estamos de acuerdo enque los únicos profesionales cualificados para evaluar a un especialistamédico son lo que se denomina los pares. Yo soy internista y no podría valorar la cualificación profesional de uncirujanocardiovascular,deungastroenterólogo, porqueel campo de conocimientoes completamentedistinto”, matiza. Debe ser una revisiónpor pares. A su juicio,“el ofrecer unmodelocomúnpermite avanzar”. Asevera que“se cumplen lasmejores condiciones enestos momentos para implantar el modelo de recertificación en nuestro país, por distintas circunstancias”. La apuesta de este modelo por parte de la Federación, las sociedades científicas, es “un aval” y “un impulsor del proyecto”. Quedan los últimos retoques. Todas las sociedades nombraron un representante para el grupode trabajo y un comité técnicoha hecho la propuesta final que se presentó el 21 de abril y que se “Éste es un proyecto común, un acuerdo de todas las sociedades científicas, un compromiso con la sociedad”
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=