IM MEDICO #54

SALUD MENTAL im MÉDICO | 54 80 la realidad al generar “expectativas poco realistas” para los jóvenes. Sienten que no las cumplen sencillamente porque se comparan con “estrellas” deTikTok oYouTube. Sumado a ello están los haters, conocidos así por publicar comentarios negativos y, en muchos casos, hirientes, que “no están presentes en las interacciones en persona”. Estos sentimientos se potencian más cuanto más tiempo se pasa navegandopor laweboen las redes sociales. Actualmente, estima Thiagarajan, se pasan de siete a diez horas al día conectados, en detrimentodeactividades “importantesparalasaludmental”, como hacer ejercicio, dormir entre seis y ocho horas o ver en persona a los amigos. Y la reducciónde interaccionesenpersona repercutemásde loque se piensa: antes de la aparición de internet, las personas pasaban entre 10.000 y 25.000 horas relacionándose con amigos antes de los 18 años. Pues bien, en la actualidad esa cifra podría haber descendido hasta las entre 1.500 y 5.000 horas. “Ahora nos estamos dando cuenta de que es probable que sea un factor crucial para nuestro desarrollo socioemocional donde aprenEl informe MSW evidencia la preocupación sobre el colectivo de 18 a 24 años, el más alarmante, pero no el único afectado dimos a leer las expresiones faciales, el lenguaje corporal y contacto físico, para comprender las intenciones de los demás, aprendimos a manejar nuestras propias emociones en situaciones sociales, aprendimos a conocer e interactuar con gente nueva, aprendimos a manejar conflictos y, finalmente, desarrollamos fuertes lazos de amistad que requieren la inversión de tiempo”, desarrolla. De tal forma que, a menor interacción de carne y hueso, peor salud mental. Esto se debe al deficiente desarrollo socioemocional que provoca la falta de estímulos reales, como interpretar o ver expresiones o gestos. Y es que, la científica asegura que los “sistemas de neuronas que se utilizan para desarrollar vínculos sociales no responden a las interacciones digitales de la misma manera que a las interacciones en persona”. Como resultado, más predisposición a sufrir ansiedad, depresión o pensamientos suicidas. El papel de los gobiernos El informe MSW evidencia la preocupación sobre el colectivo de 18 a 24 años, el más alarmante, pero no el único afectado. Los adultos de mediana edad, por su parte, expresaron que la principal preocupación fue económica, a causa de la pérdida de ingresos o recursos para llegar a fin de mes. En el otro extremo estarían, siguiendo lo recogido en el documento, los mayores de 65 años. Grupo, por el contrario, más afectado por la pandemia. Por sexos, Thiagarajan destaca la factura mental que ha pasado en las mujeres, “quizás debido a una combinación de factores relacionados con las diferentes formas de usar Internet y quizás una mayor dependencia de las redes sociales para el bienestar”. La poblaciónmundial sufre, y para ella es labor de las administraciones revertir la tendencia, invirtiendo “en laconstruccióndeuna sólida cultura” para la saludmental. Sobre todo, en las escuelas, para que los niños de hoy sean adultos “mentalmente fuertes”. ¿Cómo? La doctora aconseja dar el “suficiente” tiempo a los niños para que estén con familiares y amigos “sin un dispositivo digital en el medio”; que, también, crezcan en un estilo de vida “físicamente activo” y, por último, ayudar a los menores a saber manejarse en un entorno online de la misma manera que los padres les enseñan “cómo comportarse y manejar situaciones sociales en persona”.

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