IM MÉDICO #56

im MÉDICO | 56 91 Por propia experiencia, apunta que en este colectivo es donde “está habiendo muchos trastornos”. Unos se recuperarán, pero otros no. Sobre esta parte en la que se cronificarán los problemas en saludmental hay que destinar losmayores esfuerzos, porque son jóvenes que dejarán sus estudios o no entrarán al mercado laboral. Con estas personas los tratamientos y el manejo de su enfermedad, alerta, se complicará. Esto puede derivar en que no vean salida a su situación, aumentando las probabilidades de que intenten quitarse la vida. En la Semana de Prevención del Suicidio, el conseller de Sanidad de laGeneralitat de Catalunya, JosepMaria Argimon, adelantó datos como que los intentos de suicidio entre las adolescentes se habían casi triplicado, y entre hombres de la misma edad, duplicado. En total, un aumento de prácticamente el 200% respecto a los anteriores resultados, lo que Pino califica como “una barbaridad”. En un plano general, se han detectado más diagnósticos de ansiedad o relacionados con trastornos afectivos como la depresión, entre otras patologías. Aunque en este sentido el también coordinador centro salud mental y de atención a las drogodependencias Hospital BenitoMenni de Llobregat, subraya cómo el propio virus ha tenido afectación en el sistema nervioso central, produciendo “por símismo” diagnósticos en lo que atañe a la salud mental. “Sobre todo, en los casos en los que han tenido complicaciones o ingresos, que han generado problemas a nivel respiratorio persistentes, también nos encontramos con diagnósticos relacionados con ansiedad o depresión, muy ligados con un virus que tiene efectos sobre el sistema nervioso”, argumenta. Cambio de paradigma Una de cada cuatropersonas será diagnosticada con alguna problemática de saludmental a lo largo de su vida. Por estemotivo, la investigación se antoja fundamental para abordar y manejar cada caso de la manera más efectiva y menos invasiva posible. Pino, profesor asociado en la Universitat de Barcelona (UB), reconoce que los profesionales como él están muy centrados “en el síntoma”, anticipando que “el paradigma ha cambiado” en estos últimos años: “Nos estamos centrando más en la funcionalidad del paciente. No nos importa ahora tanto el síntoma que tiene el paciente, sino lo que este puede hacer”. Al respecto, parafrasea aDeng Xiaoping, quien señaló en alguna ocasión que no importa si un gato es blanco o negro, sino que sepa cazar ratones. “Es lomismo:meda igual el síntomaque tenga, lo que importa es que esta persona realmente pueda funcionar como lo que esperamos de una persona con esas edades, ya sea con 25, con 30 o con 50”, explica. Quizá abordar demanera integral al paciente con problemas de saludmental ayude a “normalizar el día a día” de los que reciben tratamientos nuevos a nivel farmacológico y psicológico. Retos Para ser más eficaces en la gestión de la enfermedadmental de un paciente, el abordaje precoz, junto a la detección, son muy importantes. Estos han de relacionarse con esferas en la vida Una de cada cuatro personas será diagnosticada con alguna problemática de salud mental a lo largo de su vida temprana de las personas, como en sistemas de Pediatría o en programas escolares. Mediante indicadores, se podría intuir prematuramente si una persona puede tener en el futuromayor probabilidad de padecer alguna enfermedad de salud mental. Con información, se podría trabajar en la prevención a varios niveles: por un lado, una secundaria en la que las escuelas luchasen contra factores que pueden provocar enfermedades mentales (como haber sufrido mobbing o bullying) y trabajasen en detectar niños con problemas de nutrición o que viven en familias muy desestructuradas. Y en la primaria, Pino considera que se identificaría a menores “con problemáticas desde muy pequeños”, como trastornos del desarrollo, para tratarlos lo antes posible. Pero, matiza, “para esto hace faltamás recursos ymuchos programas de intervención de los que ahora mismo no se dispone”. La adherencia a los tratamientos también se muestra como otro aspecto a mejorar. La particularidad de los tratamientos de saludmental radica en la falta de conciencia de enfermedad (anosognosia) que tienen muchos pacientes. “El resto ve que estoy mal, pero yo no considero que esté mal. Eso lleva a que, si el paciente siente que no le pasa nada, para qué va a llevar a cabo un tratamiento”, reflexiona. No es solo este factor el determinante. También son los problemas cognitivos añadidos de las enfermedades psiquiátricas, con afectación a la memoria, a la ejecución o a las adicciones. Si a las dos cuestiones anteriores se le añade una tercera, referida a la duración en el tiempo de estos tratamientos, la adherencia se vuelve más difícil en salud mental que en otros ámbitos de la medicina. “Cuando uno tiene que tomar algo o tiene que hacer alguna cosa mantenida en el tiempo, es muy fácil desvincularse. Porque si ya nos cuesta tomar una pauta de antibióticos durante dos semanas, imagina si tenemos quehacer tratamientos deochoonuevemeses, incluso un año”, ejemplifica. Actividad colegial En cuanto al ámbito estrictamente profesional, el COPC se halla inmerso en la implementación del psicólogo en Atención Primaria y en la lucha por los cambios legislativos que “tiene que haber para ejercer bien la psicología a pleno derecho”, con retribuciones para quienes están trabajando en el ámbito de la salud. De nada sirve esto si no se aumentan las plazas de especialistas en salud mental, opina. Por último, Pino apunta a la importancia de la etapa formativa. De ahí que el COPC esté trabajando “muy directamente” en la creación de nuevas especialidades en Psicología.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=