im MÉDICO | 56 97 lo que se ha hecho y se hace en nuestro país en el campo de investigación y en clínica de salud mental. “Qué duda cabe de queunode los temas que vaa tener unpapel predominante vaa ser cómo ha cambiado el Covid-19 la incidencia y la prevalencia de la enfermedadmental. Especialmente patologías relacionadas con el estrés, ladepresión, laansiedad, el consumode tóxicos…Asimismo, ha habido un aumento muy importante de los suicidios. Eso se ha visto, y lo seguimos sufriendo”, recalca el psiquiatra. Yesque, comoseñala,“el coronavirusvaremitiendo, perosusconsecuencias ensaludmental aúnestánmuypresentes”. Especialmente en infancia y adolescencia; en esas franjas de edad ha habido una auténtica explosión. “No hablaría ni de epidemia, porque se han triplicado los datos de tentativa de suicidio, por dos los datos de trastorno de la conducta alimentaria... En general, en todo lo que corresponde a estrés infanto-juvenil, seguimos teniendo unos datos muy por encima de los que teníamos antes de la pandemia”, reflexiona. Sinembargo, el Covid-19 y todo loqueha conllevadoha ayudado a concienciar a la sociedad sobre la importancia de la saludmental. Tanto, que será uno de los temas de discusión del congreso, tal y como adelanta Pérez Solá. “Hay unos cuantos debates y uno de ellos es cómo ha cambiado la sociedad respecto a la saludmental. Porque la pandemia ha tenidomuchas cosas malas, y nosotros como especialidad las estamos sufriendo. Pero también ha conllevado alguna consecuencia que diría que es positiva”. En palabras del especialista, “en estos dos años de pasarlomal, muchos hemos tenido la sensación de que nuestra saludmental estaba en peligro. Esohahechoque lospolíticos, los reguladores sehayandadocuenta de que es importante cuidarla”. Ahora, a su modo de ver, está en el centro de todas las políticas. “Tanto a nivel estatal como autonómico, existe la idea clara de que hay que revertir el ostracismo en el que teníamos a la saludmental. Sin ir más lejos, la inversión que se hacía estámuy lejos de lamedia europea”. Parece que esto se va a revertir, algo que va a ayudar a mejorar la salud mental poblacional. Por ejemplo, se ha puesto en marcha la estrategia de salud mental. “Es verdad que tiene limitaciones, sin embargo, cuenta con nuestro apoyo porque va a tener un peso específico. De hecho, se están empezando a ver actuaciones en centros de prevención del suicidio que hasta ahora no habían existido”, manifiesta el presidente del comité organizador del congreso SEPSM. En cuanto a otras novedades significativas que se abordarán en el evento, Víctor Pérez Solá habla de “todo loque tiene que ver con la implicaciónde los psiquiatras en lapsicoterapia”. “Dealgunamanera, lapoblaciónnos identificacomomédicosquedamospastillas, perohacemosmuchasmáscosas: realizamosdiagnósticoy llevamos a cabouna intervenciónpsicoterapéuticaque también esmuymuy importante”, expone. Entonces, piensandesde laSociedadquehay que transmitir el mensaje de la humanizaciónde la saludmental, y de la psiquiatría en concreto. “Queremos que la gente deje de vernos como meros médicos que prescribimos, porque el trabajo que hacemos en saludmental tiene muchas más aristas”, subraya. Aunque lógicamente también tratarán las novedades terapéuticas. “La saludmental no es una de las áreas donde es fácil innovar, perosí quehayactualmenteundesarrollodemuchosproductosque “La población nos identifica a los psiquiatras como médicos que damos pastillas, pero hacemos muchas más cosas” pueden cambiar el futurodemuchos enfermos. Por eso los veremos en el Congreso, como no puede ser de otra manera”, adelanta el experto. Después, se llevará a cabo un debate muy específico sobre el abordaje de las personas mayores en saludmental, y otro acerca de un asunto que los tiene muy preocupados: los derechos de las personas con un trastorno mental. “El fin es intentar mejorar la humanización, que implica que no se vulneren los derechos de estas personas a no ser que sea estrictamente necesario”, sostiene. Faltan psiquiatras Y a día de hoy, ¿cuál es la realidad de la psiquiatría en nuestro país? Al ser preguntado por esta cuestión, el psiquiatra hace autocrítica. “No hemos sido todo lo hábiles que deberíamos para programar la formación de profesionales. Eso ha conllevado al déficit de profesionales que tenemos a día de hoy en psiquiatría, psicología clínica y enfermería experta en salud mental”. Por eso, una de las preocupaciones más destacables es cómo conseguir, por lomenos, cubrir las plazas de los especialistas que se jubilan. En este sentido, indica el experto, “necesitamos dar remedio a la demanda de problemas de salud mental que tenemos en estos momentos”. Además, la formación es muy larga: son los años de carrera más los cinco de MIR. “Justamente eso también es una novedad este año; la especialidad crece y pasa de cuatro a cinco años. Locual quieredecir queel cursode2027nosaldránpsiquiatras formados, así que si ahora lasituaciónesdifícil paracubrir lasplazas vacantes, entonces lo será aúnmás”. A modo de conclusión, Víctor Pérez Solá no quiere dejar pasar la ocasión de manifestar la ilusión y el orgullo que siente la SEPSMpor haber sido capaces de fundir las sociedades, y con ello, lograr que la psiquiatría tenga una sola voz. “No soloparadefender losderechos, también para ser capaces de transmitir socialmente lo que nos interesa a todos, que es mejorar la salud mental de las personasque tienenproblemas de este tipo”.
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