im MÉDICO | 57.2 28 Con todoy coneso, aclara, “debemos seguir insistiendoenestasmedidasdadoquepersisteunaltoporcentajede jóvenes, que, si bienha entendido la importanciadel ejercicio físico, no son tan conscientes del efecto deletéreo de la obesidad, del alcohol y del uso de drogas”. Desde el punto de vista terapéutico, continúa, “disponemos de unmayor arsenal farmacológico que hamejorado el pronóstico de nuestros enfermos”. Además, los progresos en los dispositivos tipo marcapasos, resincronizadores, desfibriladores, procedimientos de ablación de arritmias complejas y de intervencionismo percutáneo, “permiten abordar valvulopatías en pacientes añosos o de alto riesgo sin necesidad de ir al quirófano”. Y, por otro lado, la disponibilidadde dispositivos tipo “corazónartificial” ha cambiado la práctica clínica diaria. Pero todos estos avances tecnológicos, apostilla la especialista, “no tienen tanto valor como la implantación en la rutina diaria de protocolización de los procesos asistenciales y la posibilidad de medir los resultados de nuestra actividad en términos de salud con la intención de mejorar nuestra atención a los pacientes”. Más y mejores técnicas diagnósticas En relación con la mejora en técnicas diagnósticas, Martínez señala que son un pilar básico para el diagnóstico y tratamiento cardiovascular. “Inicialmente estas técnicas se centraban en la ecocardiografía transtorácica. Sin embargo, desde hace años, la imagencardiaca sehaextendidoen técnicas, complejidade indicaciones”. Así pues, actualmente, el cuerpo de conocimiento de la imagen cardiaca “comprende la ecocardiografía en sus diferentes modalidades (transtorácica, transesofágica, de contraste, de estrés, monitorizacióndeprocedimientos quirúrgicos o intervencionistas), la tomografía computarizada cardiaca, la resonancia magnética cardiaca, las técnicas demedicina nuclear y la relación intermodalidad existente entre ellas”. Este aumento exponencial, continúa, “ha venidomotivado por el desarrollo técnico y tecnológico, la publicación de evidencia científica que justifica la aparición de nuevas indicaciones clínica, y un aumentoensuusoen laprácticadiariaquehaexigidoprofesionales correctamente formados para llevar a cabo estas funciones con un alto grado de competencia”. Al mismo tiempo, estos avances han permitido realizar estudios anatómicos y funcionales del corazón y el sistema vascular central yperiférico “queaportan información, tanto en reposo como en ejercicio, permitiendo un diagnóstico y tratamiento más preciso y personalizado, además de una mejor promoción de la salud cardiovascular”, expone. Por todo ello, los editores de NewEngland Journal ofMedicine han calificado los avances en el diagnóstico por la imagen como uno de los 10 mayores avances de la medicina en el último milenio. Además, “la imagen cardiaca ha salido del laboratorio de ecocardiografía y se ha incorporado a la actividad terapéutica en los quirófanos de cirugía cardiaca, cirugía vascular y especialmente a las salas de intervencionismo cardiovascular”, indica la presidenta de la Asociación de Imagen Cardiaca de la SEC. Es por eso que “los procedimientos de terapia valvular transcatéter requieren de la estrecha colaboración de los cardiólogos expertos en imagen y de los intervencionistas, siendo losprimeros laguíaparapoder trabajar los intervencionistas”. Del mismomodo, conseguir undiagnósticomás precoz que permita iniciar antes un tratamiento redunda en mejor pronóstico de los pacientes. “La colaboración de la imagen en determinados abordajes terapéuticos, por ejemplo el tratamiento percutáneo de las valvulopatías, permiteextenderlosapacientesdealto riesgoque carecían de alternativas terapéuticas en épocas anteriores”, explica la facultativa. Respecto a las principalesmejoras introducidas en la imagen cardíaca en las últimas décadas, considera que lamayor innovación es la generalización del uso de la imagenmultimodal de lamano de cardiólogos expertos, “inclusoen técnicasque tradicionalmente realizaban otros especialistas o en colaboración con facultativos expertos en radiología”. Con una visión integradora, añade, “se consigueobtener undiagnósticoprecisoa través de lautilizaciónde las técnicas más pertinentes, evitando duplicidades y riesgos para el paciente”. Asimismo, “la fusión de diferentes técnicas de imagen aporta informaciónsimultáneaanatómicay funcional permitiendo disminuir el uso de técnicas invasivas para el diagnóstico cardiovascular y contribuye a facilitar tratamientos intervencionistas”. En este sentido, resalta, “las mejoras tecnológicas permiten la incorporacióndenuevas herramientas anuestros equipos que logran un diagnóstico más precoz y una mejor valoración pronóstica de nuestrospacientes”. Ejemplos enestadirección sonel uso rutinario de técnicas dedeformaciónmiocárdica enecocardiografíapara el diagnósticoprecoz de la cardiotoxicidadpor fármacos utilizados en oncohematología, o esas mismas técnicas para valorar qué pacientes con estenosis aórtica o insuficiencia mitral tienen un peor pronóstico y requieren una intervención más precoz. En resonancia cardiaca, por otro lado, “el uso de las nuevas herramientasdemapeoT1yT2permite reducir lautilizacióndecontrastes yundiagnósticoetiológicodediferentesmiocardiopatías queantes precisaban de biopsia cardiaca”. Y la generalización del uso de la tomografía computarizada en cardiopatía isquémica, con bajas tasasde radiación, “permitedisminuir el númerodeestudioscoronarios invasivos, reduciendoel riesgodenuestrosenfermosyaportando no sólo información anatómica, sino también, con los equipos de última generación, información funcional asociada”, añade. El papel de la imagen cardiaca en el tratamiento Con lo cual, como señalaMartínez Monzonis, la imagen cardiaca se ha incorporado a la rutina terapéutica en los quirófanos de cirugía cardiaca, cirugía cardiovascular y especialmente en los laboratorios de intervencionismo estructural, donde el experto en imagen es “el ojo del hemodinamista”, permitiendo guiar los procedimientos conmínimousode radiación. “Laecocardiografía transesofágica es imprescindible en el abordaje percutáneo de “La imagen cardiaca ha salido del laboratorio de ecocardiografía y se ha incorporado a la actividad terapéutica”
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