im MÉDICO | 58 [ ANUARIO 2022 ] 53 Obesidad 16% Sobrepeso 37,6% áreas y departamentos con gestión no uniforme, que en algunos sitios está implementado de forma efectiva al 100%, en otros en menos porcentaje y enotros estápor debajodel 50%. Existe siempre unmínimo de continuidad asistencial, pero no lo que debería ser la situación óptima”, lamenta. En cualquier caso, para alcanzar un escenario ideal en el manejo del paciente con riesgo cardiovascular, valora Barrios, hacen falta tres pilares: cardiología, medicina de familia y enfermería. “Y el paciente al final en el centro”, precisa. Todos los sanitarios deben “rotar” en torno al paciente para realizar un manejo “integrado y conjunto”, a la vez que se mantiene un diálogo y una comunicación “fluidos y flexibles”. Este contacto entre niveles asistenciales, asegura Pallarés, se materializa entre otras maneras a través de la historia clínica informatizada. Un “problema” ya que, en muchas comunidades autónomas e, incluso, en “departamentos” dentro de algunas de estas, la historia clínica que utiliza Primaria “no es la misma que se utiliza en el hospital”. En resumen: “Hubo épocas en las que no nos podíamos leer unos a otros, y el paciente era el que viajaba con la informacióndel hospital al centrode salud, oal revés”, evidencia. Si bien en la actualidad “eso se haminimizado”, no está al 100%. Barrios también cree que “haymás esfuerzos y trabajos parahacer queesacomunicaciónseamejor”. Optimistapor naturaleza, el cardiólogo cree que la situación “es buenadesde el puntode vistaque se conoce que hay cosas por mejorar”. Entre ellas, la mencionada integraciónentreniveles asistenciales y tambiénelmejormanejo del paciente, teniendo en cuenta “los casos y entornos concretos” para que a cada lugar “se dé una solución”. Cuanto antes se vuelva a la situación prepandemia, antes se podrán volver a desarrollar programas de crónicos, algo en lo que SEMERGEN ha hecho hincapié en los últimos meses. Pero, además, Pallarés añade la necesidad de estabilizar plantillas y, en línea con Barrios, impulsar una “comunicación centro de salud y hospital muchomás fluida”. “Al final, si todos trabajamos esemínimo orden, el gran beneficiado va a ser el paciente, la población en general”, agrega. El también profesor de Medicina de la Universitat Jaume I de Castellón señala algunas carencias particulares de su especialidad: la falta de “estabilidad en el puesto de trabajo” que conlleva una poca “rotación”; facilitarle al médico de familia las herramientas “para llevar de forma adecuada su trabajo”; “desburocratizar” las consultas y limitar el número de visitas o atenciones diarias. Todo ello permitiría mejorar la calidad en la atención y la continuidad asistencial al conjunto de la población. Tecnología para implicar En el mundo de la salud hay, actualmente, más de 300.000 aplicaciones específicas, que llegan a pacientes cardiópatas, broncópatas o diabéticos, entre otros. De esas, apenas un centenar suponen entre el 50% y el 70% de las descargas. “El resto, es todo basura, desechable”, explica el presidentede laAsociacióndeSalud Digital (ASD), Jaime del Barrio. Fuente: INCLASS Elaboración: Departamento de Diseño: IMMédico POBLACIÓN ADULTA PREVALENCIA DE LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO POBLACIÓN INFANTIL Sobrepeso 44,9% Obesidad 15,5% Sobrepeso 30,6% Obesidad 16,5% Obesidad 10,3% Sobrepeso 18,3% Sobrepeso 18,3% Obesidad 10,2% Sobrepeso 18,2% Obesidad 10,4% “Con el tiempo, hemos ido aprendiendo a utilizar la telemedicina de una forma mucho más razonable y eficiente”
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=