IM MÉDICO #58 ANUARIO 2022

im MÉDICO | 58 [ ANUARIO 2022 ] 93 Si se elabora de forma conjunta, la fórmula para conseguir mayor cooperación se basa en “tener recomendaciones generales, adecuar los motivos de derivación, solicitar pruebas para que los ingresos en el hospital sean optimizadas, hacer un uso racional del medicamentomás seguro y conmenos efectos secundarios porque hay más control”. Loque tienenclaro losprofesionales esqueel abordajede las IMID debe llevarse a cabo por un equipo multidisciplinar mediante la instauración de un modelo de atención integrada y cooperativa que incorpore a los distintos profesionales involucrados en las IMID, “implicando asimismo a los pacientes como eje central de nuestra actividad. Con este paradigma se pretende soslayar los inconvenientes del modelo actual en el que existe una segmentación entre lasdistintasáreas clínicasqueobligaal pacienteaactuar como nexo de unión entre los profesionales implicados en su seguimiento”, destacan Esther Ramírez, Joaquín Borrás, Lidia Estrada y Tomás Palanques, del grupo Grupo de Trabajo de Enfermedades Inflamatorias Inmunomediadasde laSociedadEspañoladeFarmacia Hospitalaria (GTEII-SEFH). “Pongamos que el paciente tiene una psoriasis grave y tiene que ir a la farmacia hospitalaria a por un fármaco innovador prescrito por el dermatólogo”, expone el doctor Pablo de la Cueva Dobao, presidentede laSecciónCentrode laAcademiaEspañoladeDermatología y Venereología (AEDV) y miembro del Grupo Español de Psoriasis. Entonces, para el profesional, lo primero es que haya unas guías de actuación y que los diferentes especialistas del centro (enfermería, medicina interna, digestivo, enfermería, Atención Primaria, dermatología etc.) se reúnan para ponerse de acuerdo. Para los expertos de la SEFH, estediseño integral pasapor adecuar las actuaciones sanitarias a las necesidades de los pacientes y mejorar, así, su experiencia, obtener mejores resultados en salud y facilitar la comunicación entre los distintos profesionales y los pacientes. En este sentido, el farmacéutico hospitalario juega un papel crucial en el abordaje de las IMID. Sus funciones engloban la validación y adecuación farmacoterapéutica, la dispensación de losmedicamentos, el control de la adherencia, así como velar por la seguridad y la eficacia del tratamiento. “En la visita inicial se establece un primer contacto con el paciente paracomenzar el plan farmacoterapéutico, promoviendo lacorresponsabilidad del paciente con el tratamiento. A continuación, se efectúa un seguimiento para valorar que se alcancen los objetivos terapéuticos, recoger datos de seguridad y resolver todas las dudas relacionadas con el tratamiento, valorar la adherencia, así como abordar los cambiosde tratamiento”, responden los portavoces del grupo GTEII-SEFH. En el seguimiento se identifica a los pacientes que más se puedan beneficiar de la atención y se establecen las intervenciones farmacéuticas más efectivas en el paciente para incrementar la efectividad, seguridad y eficiencia de los tratamientos contribuyendo a la obtención demejores resultados en salud.“Finalmente, el farmacéuticocontribuyea identificar situacionesque requieran laderivaciónde lospacientesaotrosprofesionales sanitarios que formanpartedel equipomultidisciplinar asistencial”, recalcan los expertos del GTEII-SEFH. La continuidad en la atención Tal y como señala Cristina Manzanares, los pacientes con enfermedades crónicas inflamatorias inmunomediadas tienenmayor riesgodepadecer depresión, ansiedad, patología cardiovascular, mientras que los tratamientos para estas enfermedades pueden llegar a implicar un riesgode infecciónyosteoporosis, entreotros. “El objetivode lanecesidaddeunacontinuidaden laatenciónde los pacientes esqueesténen lasmejores condicionesposibles, ymejorar su calidad de vida y bienestar; que puedan estar operativos a nivel laboral, yminimizar todo tipo de complicaciones”, destaca Cristina Manzanares. Desde la SEFHcreenque el seguimiento y la atención continuada de estos pacientes por un equipo multidisciplinar coordinado juega unpapel fundamental para el correcto abordaje de sus patologías, dando lugar a una disminución de los costes sanitarios, “un incremento del beneficio clínico y una mejora en su calidad de vida”. Todo con el fin último ”de que los pacientes con IMID reciban lamás adecuada atención farmacéutica dentro del equipo asistencial”. Especifican que, desde el grupo de trabajo GTEII-SEFH, han publicado varias Guías de Práctica Farmacéutica en psoriasis, espondiloartropatías, artritis reumatoideyenfermedad inflamatoria intestinal. Unas guías prácticas que permitenmejorar el proceso asistencial del paciente en tratamiento con terapia biológica y obtener los mejores resultados en salud. En cuanto a esta continuidad asistencial, para el dermatólogo Pablo de la Cueva, debe de ser lo más dinámica posible. “Cada paciente debe estar en su nivel asistencial. El leve es seguido por el médico de Atención Primaria a través de tratamiento tópico. En el caso de que no sea suficiente o afecte en gran medida a la calidad de vida del paciente, el médico de Atención Primaria le derivaría al dermatólogo, donde sería tratadocon fototerapia, sistémicoclásico o fármaco innovador biológico, fundamentalmente”. La cuestiónes queel pacientepueda estar controlado. Demanera Favorecer el conocimiento de las IMID Impulsar el abordaje multidisciplinar de las IMID Difundir las atribuciones del farmacéutico hospitalario Revisar la orgnaización internadel Servicio Establecer el vínculo con el paciente Adoptar la visión del paciente IMID OPORTUNIDADES DE MEJORA EN IMID Fuente: Guía de humanización de Servicios de FarmaciaHospitalaria Elaboración: Departamento de Diseño: IMMédico

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