im MÉDICO | 60.2 15 Echando la vista atrás, el Dr. Pastor recuerda que cuando se creó la unidad de Informática Clínica, hace casi tres décadas,“el principal reto al que se enfrentaron fue el de conseguir el ‘hospital sin papeles’, teniendo en cuenta que veníamos de una tradición y cultura muy arraigada en torno a una historia clínica organizada en papel, en su soporte analógico y basada en documentos. La transformación no fue fácil como lo demuestra que hasta 2017 no conseguimos, realmente, ser un hospital digitalizado en su totalidad”. Falta de reconocimiento de la salud digital Toda la actividad que se lleva a cabo en este tipo de unidades, dentro del entorno hospitalario, engloba a profesionales de diversos perfiles, y no exclusivamente médicos. “Los profesionales que se forman en esta especialidad pueden proceder de diferentes titulaciones sanitarias, y adquieren los conocimientos necesarios sobre estándares, terminologías comunes, etc.”. El responsable de informática Clínica del Hospital Clínic asegura que se intenta conseguir personal con formación reglada en Informática Clínica. De ahí que dos de las personas con estas características, que trabajan en esta unidad, son argentinas, porque como indica,“allí han hecho la formación, ya que en países de Latinoamérica como Argentina y también en otros como Estados Unidos la informática médica es una especialidad reconocida, con su formación reglada de cuatro años y con su tesina final de Máster, etc.”. Sin embargo, como lamenta el Dr. Pastor, “en España no hemos sabido crear ‘academia”. “En los currículums de los estudiantes de medicina o de enfermería, prácticamente, no se habla de salud digital”, afirma. El problema, bajo su punto de vista, es que “se sigue enseñando la medicina como se practicaba hace 15 años. Se acaba sexto de carrera, se presenta al MIR, y cuando el futuro especialista se incorpora a su plaza, por lo general, se encuentra en un entorno digitalizado”. Y es que, como subraya, “la salud digital no está potenciada en absoluto, ni elaborado un plan serio a nivel del Ministerio de Sanidad en cuanto al reconocimiento de la especialidad de Informática Clínica o de la Salud. “Es evidente que hay una gran falta de visión y de inversión en cuanto a la formación en salud digital por parte de los responsables que llevan adelante los programas formativos de las especialidades”, reitera. Prudencia para avanzar con seguridad en la IA La aplicación de Inteligencia Artificial (IA) es una de las preocupaciones que se aborda desde hace tiempo por la Unidad de Informática Clínica del Clínic. En este sentido, según asegura su responsable, “queremos ser prudentes y avanzar con seguridad”. “El modelo ‘data driven’ que ahora se impone o que más se promueve con la masiva disponibilidad de datos es una realidad, y la disponibilidad de poder de computación es una realidad”, argumenta. La Medicina, recuerda este experto, “es una ciencia que se basa en la confianza y tiene aspectos evidentemente ligados a la relación con el paciente, pero, al mismo tiempo, tiene una gran base en la medicina científica, en la evidencia, en la investigación. Y esto es algo que las nuevas tecnologías por sí solas difícilmente pueden dar”. Por tanto, desde su punto de vista, “lo primero de todo es conocer bien esas técnicas, cómo funcionan; no se pueden aplicar de entrada “La salud digital no está potenciada en absoluto, ni elaborado un plan serio a nivel del Ministerio de Sanidad” “El impacto del ciberataque fue tremendo” Ante el ciberataque que sufrió el Hospital Clínic el pasado mes de marzo, el jefe de la Unidad de Informática Clínica del centro reconoce que “el impacto ha sido tremendo. Hemos intentado que repercutiera lo menos posible en lo asistencial, lo que nos ha obligado a retroceder 30 años atrás cuando todos los documentos se hacían en papel”. Se calcula que el robo virtual asciende a 4,5 terabytes de datos extraídos y provocó la suspensión de más de 4.000 analíticas de pacientes ambulatorios, 300 intervenciones quirúrgicas y más de 11.000 visitas a consultas externas, entre otras medidas. Tal como explica el Dr. Pastor en esta entrevista, “lo que ocurrió ha sido fruto de un ataque muy sofisticado a través de lo que se denomina ‘ataque forzado’, es decir, bombardean una puerta de acceso que tendríamos abierta al exterior. Y es que, con la pandemia, se hizo mucho teletrabajo y para ello se tuvo que habilitar, por supuesto de una manera también segura, puertas al exterior”. En el Clínic, según datos del Dr. Pastor, se dispone de 800 servidores virtuales y detrás de cada servidor “hay un servicio, una función, muchas veces relacionada con un funcionamiento asistencial. Deberíamos tener capacidad presupuestaria para poder mantener actualizados los 800 sistemas, en tiempo real, lo cual conlleva un coste económico importante”. Desde el punto de vista de este experto, la partida presupuestaria destinada al mantenimiento de los sistemas informáticos, sobre todo, en el sistema público, “no es la adecuada” y opina que debería ser superior. “Progresivamente, hay mayor adquisición de equipamiento sanitario que lleva asociado un sistema informático que consta de aplicaciones, de un sistema operativo, etc. Todos sabemos por experiencia propia que, tanto en dispositivos como en ordenadores, van surgiendo nuevas versiones que hay que actualizar y que, muchas veces, se deben al hallazgo de vulnerabilidades, y que conviene parchear para evitar después ‘intromisiones’”.
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