im MÉDICO | 60.2 22 es saber qué hacer con toda esa información y con todos esos datos que se generan y que, a día de hoy, no está del todo claro”. Al respecto, la OMS ya indica que los datos recopilados por las aplicaciones de telemedicina deben ser seguros, privados y confidenciales, de conformidad con las leyes, reglamentos y marcos de privacidad y protección de datos. Por su parte, la Dra. Vázquez apunta la falta de infraestructura adecuada. “Hay que tener en cuenta también que intervienen aspectos técnicos, por ejemplo, la red de fibra, que tiene que ser muy muy potente, ya que, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid seríamos muchos centros de salud, utilizando todos a la vez este tipo de herramientas al mismo tiempo”. Y es que, como subraya la representante de AMYTS, “cualquier modificación que se plantee a nivel digital, ya sea de aplicaciones en los hospitales o en primaria, cuesta mucho lograr que funcione. Un ejemplo de ello lo constituye el programa de las historias clínicas en los centros de salud, que se bloquea cada dos por tres”. Preparación de los profesionales “¿No será que estamos implantando instrumentos por encima de nuestras posibilidades?”, según plantea la Dra. Vázquez. Lo cual podría ser cierto escuchando las opiniones de los expertos consultados. Y es que, como lamenta el representante de la SEMG, “tenemos compañeros que no están habituados a estas técnicas, algunos son muy clásicos, ya que ni siquiera utilizan teléfonos inteligentes, ni tienen whatsapp”. “Esa brecha es importante a tener en cuenta”, a su juicio. La Dra. Vázquez coincide con lo expuesto por el Dr. Durán, “hay profesionales en el sector que, aunque se manejan con la historia clínica digital, sin embargo, no son grandes expertos en nuevas tecnologías. Hay quienes tienen dificultades, incluso, con el correo electrónico. Por tanto, a la hora de realizar una teleconsulta, no todo el mundo va a tener ni la misma facilidad ni la misma dificultad. De ahí que habrá gente que reciba con mayor agrado esta herramienta y otra, en cambio, que no entenderá porqué se la instalan”. Este tipo de situaciones parecen no darse, en términos generales, en otros lugares como Dinamarca, país en el que ejerce actualmente el Dr. Eguía desde 2015. “Cuando llegué allí para ejercer la Medicina, ya tenían establecido un sistema de capacitación en telemedicina, además de una sencilla formación para cosas básicas como, por ejemplo, cómo se tiene que sentar el profesional para que la sesión salga bien, sobre la orientación de la cámara, sobre el micrófono, sobre las imágenes para las patologías dermatológicas, desde donde se tienen que tomar, a cuánta distancia, el peso de la foto”, etc. Mientras, hay quienes opinan, como el Dr. Sanz, que, “perfectamente, un médico podría tener un día a la semana una jornada laboral desde su casa, trabajando con consultas de telemedicina o telefónicas. Ello podría formar parte a la solución de los problemas que tenemos, hoy en día, de conciliación laboral”. Para todo ello hace falta, según el profesor Saigí,“no tanto invertir a nivel de tecnología, porque somos un país que está muy bien posicionado a este nivel, sino a nivel organizativo y, sobre todo, a nivel de recursos humanos, teniendo en cuenta que la telemedicina lo que permite es ser resolutivos. Sin embargo, a día de hoy, los profesionales carecen de esta opción”. Aceptación por parte del paciente La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce desde hace tiempo el papel fundamental de la telemedicina, tal y como se expuso por primera vez en un informe de 2010 del Observatorio Mundial de Salud Electrónica. Los beneficios demostrados de la telemedicina incluyen la reducción de las visitas clínicas innecesarias y la prestación de atención más ágil para el paciente, que resulta ser el principal beneficiado de esta herramienta clínica. Como indica, al respecto, el Dr. Sanz,“hay un perfil de paciente que está encantado con estos avances. Se trata de jóvenes que tienen que ausentarse de su puesto de trabajo para acudir a una consulta. Por tanto, que su médico les pueda llamar o solicitar pruebas rápidas Dr. Francisco Javier Sanz Prof. Francesc Saigí Dra. Isabel Vázquez
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