IM MÉDICO #60

im MÉDICO | 60 51 (AEU), Pérez destaca que es “una de las más importantes de Nefrourología a nivel renal” por la elevada mortalidad que presenta en un porcentaje considerable de la población española (entre el 14% y el 15% la padece) y mundial (una de cada siete personas). Los pacientes que fallecen a causa de esta enfermedad no solo lo hacen “por complicaciones intrínsecas asociadas” a esta, sino también por “el aumento de la incidencia de eventos cardiovasculares como la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardiaca y el ictus”. Por eso, tanto el colectivo de Primaria como otros especialistas ponen el acento sobre la detección temprana. Cuanto más tarde se diagnostique, más aumentan las posibilidades de muerte por ERC. En su caso, Pérez subraya que, como “puerta de entrada al sistema” y nivel asistencial más cercano a la población, hay que aprovechar esas cualidades para “esperar no solo que el paciente nos lo diga, sino ir a buscar estas patologías que tan alta mortalidad causan”. Al mismo tiempo, se trata de no descuidar aquellas enfermedades por las que no se muere una persona, pero que sí perjudican gravemente su calidad de vida, como pudiera ser la incontinencia urinaria, que merma la “vida social” del paciente y su rendimiento diario. En unos casos (mortalidad) y otros (calidad de vida), “el médico de Atención Primaria tiene que hacer una búsqueda activa de estas dos situaciones para mejorar la vida, la calidad de vida y prevenir este tipo de eventos”, resume Pérez, inmersa en diversos proyectos con el Grupo de Trabajo de SEMERGEN. Nefrourología SEMERGEN Compuesto por unos 25 miembros, entre los que también hay residentes, se centran en la divulgación (con talleres o jornadas anuales a nivel nacional) de estas patologías, además de abordar los avances más recientes (nuevos tratamientos; programas de cribado; técnicas diagnósticas…) en lo que atañe a esta rama de conocimiento. Este mismo febrero, cuenta, se publicó una actualización del documento sobre criterios de derivación a seguir en obstrucción prostática benigna (OPB) para Atención Primaria. En definitiva: “Intentamos abordar toda la patología que compete al médico de Atención Primaria o en el que el médico de Primaria puede hacer algo, como coordinarse con el especialista para así mejorar la calidad de vida del paciente y hacer mucha divulgación a nivel de la sociedad científica”. Otra de las metas que se marca durante el periodo que dure su coordinación es la de dar una formación continuada a sus compañeros. Para estar al día en esos conocimientos, es habitual la colaboración conjunta con las mencionadas sociedades científicas: “Colaborar con ellos a nosotros nos aporta muchísimo valor porque aprendemos un montón” y esto, a su vez, acaba redundando en la población. También es habitual la colaboración entre grupos de trabajo de la propia sociedad científica, como la que tienen con los de Ecografía y Digestivo, que se traduce en unas jornadas de actualización a nivel español de carácter anual, importantes porque se trata de “intentar llegar a la más población posible, a los más sanitarios posibles, sobre todo para esa conciencia sobre este tipo de enfermedades que necesitamos detectar”. Tanto el colectivo de Primaria como otros especialistas ponen el acento sobre la detección temprana en las enfermedades nefrourológicas Avances de importancia España, analiza Pérez, está “a la par” con el resto de países europeos en investigación tanto urológica como nefrológica. Sin ir más lejos, a comienzos de año la revista Newsweek otorgó sus acreditaciones ‘World’s Best Specialized Hospitales 2023’, yendo a parar la de Urología en el Hospital Clínic de Barcelona, situado en el número 14 de entre los 20 primeros mejores hospitales del mundo en esta categoría. Nuestro país está, también, a la vanguardia en trasplantes y, en concreto, es líder en renal. Un panorama optimista que requiere de que se implanten algunas mejoras, como el establecimiento de recomendaciones para el cribado de cáncer de próstata, que el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer ya aconseja incentivar entre la población, con la realización de pruebas de antígeno prostático específico (los conocidos como test PSA, por sus siglas en inglés) o la resonancia multiparamétrica. Esta última tiene especial importancia para la doctora por no ser invasiva y eliminar la iatrogenia al evitar recurrir a las biopsias prostáticas, que implicaban hasta diez punciones sin asegurar el éxito en la localización del cáncer, o en los casos que apareciese, era con Gleason. Es decir, se había perforado una serie de veces el tejido del paciente para detectar una neoplasia con un pronóstico de agresividad baja. Por otro lado, se avanza en nuevas pruebas diagnósticas no invasivas en cáncer de vejiga, como los estudios de test genéticos en orina que permiten detectar la enfermedad en estadios muy iniciales hasta el punto de que el paciente aún no ha presentado síntomas. Lo que supondría pasar página a otras pruebas como las cistografías, que generaban mucha iatrogenia. En nefrología, destacan los nuevos tratamientos que han salido al mercado para ERC diabética y no diabética, los iSGLT-2 y augura que, en poco tiempo, también verá la luz la finerenona (ya comercializada en Estados Unidos y que se postula como tratamiento de primera línea en pacientes con nefropatías diabéticas y ERC). Los primeros son inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 en el túbulo renal que las guías internacionales de referencia, las KDIGO, ya presentan como primera línea de tratamiento junto con la metformina, fármaco desarrollado para la diabetes, pero que tiene efectos “en una menor progresión de la enfermedad renal, menor incidencia de eventos cardiovasculares y, por tanto, una menor tasa de mortalidad”, detalla Pérez, que lo califica como “un gran avance” para mejorar la supervivencia de este tipo de pacientes. Mientras que la finerenona es un antagonista selectivo de los receptores mineralocorticoides del riñón cuyos resultados están demostrando que reduce la mortalidad, además de disminuir la inflamación y la fibrosis asociada, “aportando un valor añadido al abordaje de estos pacientes”, concluye.

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