IM MÉDICO #63

41 DMAE Los especialistas subrayan la imperiosa necesidad de prevenir y detectar precozmente la DMAE. De acuerdo con Magí Vilaltella, oftalmólogo del Hospital Vithas Lleida, se esperam un aumento significativo en el número de personas afectadas por la DMAE, en gran parte debido al envejecimiento de la población. La mácula es la parte del ojo que permite ver los detalles finos. La DMAE es una enfermedad ocular que afecta principalmente a los adultos mayores, causando pérdida progresiva de la visión central. Dificulta actividades cotidianas como leer y conducir. El Informe mundial sobre la visión, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019, proyecta que el número de personas con degeneración macular senil experimentará un incremento de 47,7 millones entre 2020 (195,6 millones) y 2030 (243,3 millones). Adicionalmente, la OMS anticipó en la Asamblea Mundial de la Salud del año 2020 que el número de personas con ceguera se triplicará hacia 2050, y las necesidades globales en atención oftálmica crecerán de manera considerable en las próximas décadas. Este incremento no solo se debe al envejecimiento de la población, sino también a cambios en el medio ambiente y en los estilos de vida. El manejo efectivo de la DMAE se basa en tres pilares; que son medidas preventivas, detección temprana y tratamiento adecuado. “Es esencial que los pacientes adopten estrategias preventivas contra la DMAE para mejorar y conservar su calidad de vida”, declaró Vilaltella, en el contexto del Día Mundial de la Salud Visual, celebrado el 14 de mayo. Estas estrategias pueden incluir el mantenimiento de una dieta nutritiva y equilibrada, la abstención de hábitos nocivos como el tabaquismo, la protección ocular frente a la exposición solar intensa y la realización periódica de revisiones oculares. Vilaltella insistió en el papel activo que deben asumir los pacientes en la preservación de su salud visual. “Cada paciente debe integrar en su rutina hábitos saludables que favorezcan su bienestar visual”, defendió. Esto incluye una actividad física regular y el control riguroso de enfermedades sistémicas como la diabetes e hipertensión, “que pueden tener un impacto adverso en la salud de los ojos”. Glaucoma El glaucoma es una patología neurodegenerativa en la que el nervio óptico se daña y deteriora debido al incremento considerable de la presión intraocular (PIO), provocando la pérdida gradual e irreversible de la visión. A pesar de que más de 64 millones de personas en todo el mundo padecen esta enfermedad, todavía no se le conoce cura. En cambio, los tratamientos existentes están dirigidos a evitar su progresión mediante la reducción y el control de la PIO. En base a las explicaciones de José María Martínez de la Casa, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense y jefe del Departamento de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el glaucoma se trata de una de las principales causas de ceguera en los países desarrollados. Si bien, un elevado porcentaje de la población desconoce en A PARTIR DE LOS 55 AÑOS, COMIENZA A PRODUCIRSE UN DETERIORO DE LAS PROTEÍNAS DEL CRISTALINO qué consiste la enfermedad y qué se puede hacer para evitar una discapacidad severa asociada a la misma. Ésta es una enfermedad muy frecuente. Se estima que su prevalencia está en torno al 2% y que aumenta con la edad, siendo de aproximadamente del 2% en los mayores de 40 años y alcanzando el 10% en los mayores de 75 años. Al ser una enfermedad asintomática, se la conoce como “el ladrón silencioso de la vista”, y por eso existe un elevado porcentaje de casos sin diagnosticar. En España, al igual que en otros países de nuestro entorno, se calcula que el 50% de los casos de glaucoma se encuentra sin diagnosticar. Las investigaciones en esta patología avanzan y, recientemente, la compañía biofarmacéutica AbbVie ha lanzado XEN®63, un nuevo implante indicado para reducir la PIO en pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto cuando los tratamientos farmacológicos previos han fallado. Éste es un implante que pertenece a la categoría de las cirugías mínimamente penetrantes. Es un tubo de colágeno con una luz de 63 micras que permite el drenaje del humor acuoso desde la cámara anterior hasta el espacio subconjuntival. Presenta la ventaja de que no hay que abrir la conjuntiva para colocar el implante porque se coloca desde el interior del globo ocular. En estos momentos, hay multitud de líneas de investigación en el glaucoma. Algunas se centran en intentar proteger las fibras del nervio óptico del daño que se produce en el glaucoma en una estrategia que se denomina neuroprotección. UNA ESTRECHA RELACIÓN El oftalmólogo y el óptico optometrista deben mantener una estrecha relación. Jorge Alió dice que son“colaboradores natos”. Para Miguel Gil Fernández, óptico optometrista en Clínica Baviera Sevilla, el que optometristas y oftalmólogos pasen consulta a la vez e intercambien impresiones y dudas constantemente, incluso por canales de comunicación internos, es la forma de dar al paciente “un trato más completo” y de “manejar todas las opciones de tratamientos posibles”. Tiene que haber una actitud colaborativa, de trabajo en equipo. El oftalmólogo es consciente de que el óptico cada vez está mejor preparado, cada vez posee mejor formación y tiene un papel importante no sólo en el cuidado, sino también en la investigación en el campo de la visión.

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