82 MEDICINA INTERNA En lucha contra las infecciones Al hilo de las infecciones, progresa la actualización en antibioterapia con novedades para patógenos grampositivos, de tintura azul, y gramnegativos, de tintura roja. Mientras que en virología, se progresa en el tratamiento preventivo de larga duración en VIH, Long acting en PrEP, al ser la atención a esta patología otro gran pilar de la Medicina Interna, además de la principal fuente de consumo hospitalario de fármacos. En atención, así mismo, a otras infecciones víricas emergentes y por ello de importancia para la práctica clínica, en lo que abundará el doctor Antonio Lalueza Blanco, internista del Hospital 12 de Octubre de Madrid. A la vez que la especialidad también dedica gran atención al paciente con virus respiratorio sincitial (VRS) y se perfecciona el tratamiento de la Covid-19. Mientras que, en tuberculosis en su variante pulmonar (TBC), preocupa de manera creciente su resistencia a la antibioterapia, sin excluir mayores empeños en diagnosis. Mayor respaldo farmacológico para el internista Sin salir principalmente del área de las enfermedades infecciosas, y tal como expresa el estudio del mercado hospitalario (EMH) que publica la firma IQVIA, las moléculas que suman el 80% del consumo en este nivel asistencial, cuyo ranking de 21 medicamentos o combinaciones de ellos se incluye, responden a una naturaleza antiviral, con 13 fármacos. De forma que los antivirales, junto a los otros medicamentos del listado, crecieron un 4% en unidosis (volumen) hasta el año total movible del pasado mes de julio, MAT 07/2023. Con una expansión de euros en valor a precio de venta desde el laboratorio (PVL) del 8%, una vez que se confirmó la administración de algo más de 51,3 millones de unidosis, cifradas en una cantidad próxima a los 2.732,9 millones de euros. Al hilo de la tabla aneja con el ranking de las 21 moléculas que constituyen el aludido 80% del consumo hospitalario, cabe destacar el liderazgo de las seis primeras, pertenecientes a la clase terapéutica J05C de la clasificación ATC3. Estos antivirales para VIH fueron hasta el verano pasado: Bictegravir/Emtricitabine/Tenofovir Alafenamide en primer lugar, seguido de Dolutegravir/Lamivudine, Cobicistat/Darunavir/Emtricitabine/Tenofovir Alafenamide, Abacavir/Dolutegraviir/Lamivudine, Dolutegravir/Rilpivirine y Emtricitabine/Rilpivirine/ Tenofovir Alafenamide. Más futuro que presente para Medicina Interna En paralelo a estos crecimientos contables, y la vez que se estudian formas de optimizar el trabajo fin de grado (TFG) en medicina, está en la agenda de los internistas aprovechar mejor la rotación en Medicina Interna. Así mismo, y como ya ocurrió en anteriores convocatorias, la elección de los aspirantes de mayor éxito en la prueba MIR volvieron a optar en 2023 por convertirse en internistas. Dentro de un liderazgo por la especialidad como declaró la propia SEMI que se repite en los últimos años en la primera jornada de elección de plaza. La principal razón de los electores de este año volvió a ser la versatilidad de esta faceta de la medicina, centrada en los pacientes aquejados de cinco patologías o más, para domeñar los desafíos diagnósticos que plantean, inaccesibles generalmente a otros perfiles asistenciales. Lo que conlleva un cierto prestigio consultivo para los otros facultativos y un destacable potencial también, de cara al incremento de la hospitalización a domicilio. En esta edición, los tres primeros centros elegidos por los MIR más brillantes que eligieron Medicina Interna fueron el Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia y el Hospital Clínico de Valladolid. Así mismo, y ya para los internistas experimentados, se suscitará aún más el interés por programas como los proyectos ‘Carabela’ de aplicación en cardiología y área de respiratoria (EPOC), el informe HASPO centrado en obesidad y la plataforma ‘Recalmin’ de la SEMI, abierta desde hace unos años a recoger datos para conocer la estructura, actividad y resultados logrados por los servicios y unidades de medicina interna (UMI) del Sistema Nacional de Salud, en el camino a conseguir unos servicios más propios deI siglo XXI, ante la secular epidemia que supone una cronicidad y una multimorbilidad crecientes a las que habrá que oponer hospitales de futuro basados en la asistencia compartida.
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