IM MÉDICO #63

91 El año 2030 puede marcar un hito en la salud mundial si se cumplen los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la hepatitis C. Quedan siete años para poder erradicar una enfermedad que hasta hace poco más de una década tenía altas tasas de mortalidad. Y en ese camino, “España está ahora mismo en el primer puesto de cara a lograr estos objetivos a nivel mundial, que no es poco”, adelanta Vanesa Bernal, vocal de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) y hepatóloga en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Que se plantee la posibilidad de eliminar la hepatitis C del listado de patologías que acechan a la humanidad tiene mucho que ver con la aparición de los antivirales de acción directa. Antes, recuerda Bernal, los pacientes fallecían a causa de las consecuencias que la enfermedad producía sobre el hígado (como cirrosis hepática y hepatocarcinoma). Incluso aunque se sometieran a trasplante, la enfermedad podía recidivar. “Había que trasplantarles tres o cuatro veces. Algunos incluso fallecían”, apunta. Hoy, el tratamiento con estos nuevos fármacos dura entre dos y tres meses con una tasa de respuesta de “casi el 100% de los pacientes y sin efectos secundarios”. Con estas perspectivas, la OMS marcó sus objetivos en la disminución de casos diagnosticados a causa de nuevas infecciones en hasta un 90%; poder tratar a al menos el 80% de los pacientes y reducir la morbimortalidad por hepatitis C en un 65% de ellos. Para eso los países deberían comprometerse a alcanzar estas metas. El nuestro fue uno de ellos, y en 2015 impulsó un Plan Estratégico para la Eliminación de la Hepatitis C que ha permitido tratar a más de 160.000 pacientes. Cada comunidad autónoma (CC. AA.) ha aplicado su propia estrategia en base a este marco estatal para conseguir diagnosticar a nuevos pacientes y tratarlos. No obstante, la hepatóloga recuerda que aún se estima que “hay más de 20.000 personas en España que ni siquiera saben que tienen la infección”. La mayoría pertenecientes a colectivos vulnerables con poca o nula vinculación al entorno sanitario: adictos o exadictos a drogas, pacientes con problemas de salud mental, migrantes. Para llegar a ellos, hay diferentes estrategias: por un lado, la macroeliminación a través de cribados de factores de riesgo, como por ejemplo por población etaria (de más de 40 años), aunque desde la AEEH apuestan por “realizar una serología a todos y así no se escapa ninguno”. Y, por otro lado, la microeliminación, que consiste en acceder a estos colectivos a través proyectos como el que promueve la asociación científica junto al patrocinio de la biofarmacéutica Gilead, a través de becas que financian iniciativas de este tipo, como por ejemplo la disposición de una furgoneta en diferentes CC. AA. para cribar la hepatitis C y el VIH en barrios desfavorecidos, chabolas o entradas de albergues. “Esto es muy difícil de implementar en un sistema sanitario. Que entre en cartera de servicios es prácticamente imposible. Mientras que con estos proyectos sí que se permite gestionarlo”, explica Bernal. “Hay que mantener vivo el objetivo” Todo lo anterior solo será posible si la llama sigue avivándose, cree la doctora, que pide a todos los actores “no perder la ilusión, sobre todo a los políticos”. Sin su compromiso concreto, no se podrá aumentar la implicación por parte de algunos territorios como ya la hay en otros. Es el caso de Galicia, donde prevén conseguir el objetivo en apenas tres o cuatro años. “Yo creo que esa parte de compromiso político se ha ido diluyendo con el tiempo, sobre todo, pandemia Covid de por medio”, valora. El impulso tiene que venir, además, por la aportación de recursos a los centros de salud y hospitales regionales, lo que facilitaría acelerar la consecución del objetivo, frenado en parte por la crisis sanitaria mundial de 2020. “Sí que vimos una clara ralentización de los diagnósticos”, admite. A pesar de ese parón, en 2022 “se han ido recuperando las cifras”. Proyectos de la AEEH La asociación se halla inmersa en diferentes proyectos relacionados con esta y otras patologías. En el caso de ‘FaCilita’, iniciativa lanzada este marzo en colaboración con AbbVie, se facilita a los servicios médicos que lo soliciten (de momento, ha habido una decena de solicitudes) un test de gota seca de diagnóstico de hepatitis C para que sea accesible a poblaciones vulnerables que no acceden al sistema sanitario ni acuden a su médico de Atención Primaria. “HAY MÁS DE 20.000 PERSONAS EN ESPAÑA QUE NI SIQUIERA SABEN QUE TIENEN LA INFECCIÓN” Esta prueba, aunque “pueda parecer una tontería”, permite realizar el cribado al instante, señala la hepatóloga. En paralelo, existen también test de saliva. La principal intención, reconoce, es que el paciente“no se escape” y, en cuanto haya accedido a hacerse la prueba, quede integrado en el sistema. Además, la AEEH publicó el año pasado un decálogo de normas que deberían cumplir todos los hospitales para lograr el mencionado objetivo de la OMS de eliminación de la hepatitis C. De esas diez, siete se establecieron como obligatorias y tres como opcionales. Entre ellas, algunas sencillas, como el diagnóstico en un solo paso, y otras más complicadas, como establecer alertas para que cualquier RNA positivo sea citado directamente en el servicio de Hepatología del hospital que corresponda. A raíz de ese decálogo, se miden directamente los criterios relacionados con la hepatitis C para después ofrecer una certificación de hospitales excelentes en la eliminación de la hepatitis C a aquellos centros que los cumplan. Bernal adelanta que ya se abrió una primera convocatoria para acceder a este reconocimiento, en la que lo solicitaron 34 hospitales. “Con todos estos hospitales se establece un orden, se les contacta y se va viendo uno por uno si cumplen o no estos puntos, que tienen que estar claramente acreditados”, precisa. En relación a este certificado, es consciente de que se aspira a que “todos los hospitales aprueben”. De ahí que, también, la siguiente convocatoria se pudiera establecer para el próximo enero. “Pero todo va a depender mucho de cómo nos encontremos a los 34 hospitales que van a empezar este proceso”, advierte la doctora. De entre los proyectos que impulsa la AEEH, también está el Ciudades libres de hepatitis C de la Alianza para la Eliminación contra la Hepatitis C. En este caso, los lugares que lo soliciten reciben la visita de este comité para comprobar que se cumplen las diferentes medidas establecidas.

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