11 fluye entre algo y mucho en su calidad de vida y sólo alrededor de un 30% manifiesta que nada”. Por ello, una de las áreas de mejora consiste en proporcionar más información a los pacientes, la estandarización de los procedimientos en la atención al dolor y el desarrollo de prácticas seguras. Con el fin de mejorar la calidad de vida de estos pacientes, es fundamental concienciar a la sociedad sobre cómo afrontar este problema de salud. La especialista puntualizó que el problema a veces no se soluciona tomando el medicamento que tenemos en casa, sino que es necesario otro tipo de intervenciones o ajustes en el tratamiento. En palabras de Palos, no sólo los médicos son esenciales, sino que también otros profesionales sanitarios como la enfermera o el fisioterapeuta pueden proporcionar indicaciones sobre terapias útiles en el manejo del dolor crónico. Es necesario un abordaje multidisciplinar. Sostuvo que “las Unidades del Dolor complejas incorporan psicólogos, enfermeras, fisioterapeutas e incluso trabajadores sociales desde hace tiempo”. En Atención Primaria, es preciso disponer de este tipo de recursos y hacerlos accesibles a los pacientes, ya que muchas veces desconocen su existencia. Cuánto cuesta La cantidad de personas que sufren dolor muestra una tendencia creciente debido al envejecimiento de la población y a una alta prevalencia de enfermedades crónicas. Durante el XIX Congreso de la Sociedad Española del Dolor, en el pasado mes de junio, se celebró una mesa redonda sobre lo que cuesta el dolor, donde se plantearon los costes farmacéuticos, intervencionistas y socioeconómicos del dolor crónico. Manuel Escolano Puig, farmacéutico y jefe de sección de inspección de servicios sanitarios de la Comunidad Valenciana, se centró en el gasto de los analgésicos, fármacos que se administran al paciente con dolor, que representa el 1-2% del PIB Español habiendo grandes diferencias si se comparan las diferentes comunidades, en base al Sistema de Información Alumbra de la Consellería de Sanidad de Valencia. Por su parte, Elena Català Puigbò, jefa de Unidad de la Clínica del Dolor del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, expuso la necesidad de que cada profesional sepa el gasto que conllevan sus procedimientos y tratamientos, ya que, de esta forma, podemos evaluar su coste/beneficio. Mostró, a su vez, cómo deben calcularse los costes, diferenciando entre los directos y los indirectos y, finalmente, explicó la cartera de servicios de una Unidad de Dolor referente a las técnicas invasivas y todo el proceso que conlleva llegar a su coste final. Renata Villoro, coordinadora de estudios de vida real en IQVIA, participó con su ponencia El coste socioeconómico del dolor. En ella, la economista de la salud presentó los hallazgos más importantes sobre este tema plasmados en el Libro Blanco del Dolor Crónico en España, publicado en 2022 por la Fundación Weber, en colaboración con el laboratorio farmacéutico Ferrer. Identificó los costes derivados de las consecuencias que tiene el dolor crónico sobre la sociedad y los costes según los recursos utilizados para paliar la dolencia (fármacos, visitas a profesionales sanitarios, hospitalizaciones, etcétera). Eso sí, enfatizó que la carga económica del dolor no se puede limitar a los costes asumidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS,) ya que, “para comprender la verdadera magnitud económica de lo que nos cuesta que las personas padezcan dolor crónico, TIPOS DE DOLOR Según el criterio de la Clasificación Internacional de Enfermedades, establecido en mayo de 2019 por la Organización Mundial de la Salud, el dolor crónico se subdivide en: • Dolor crónico primario: se caracteriza por la alteración funcional o estrés emocional no explicable por ningún motivo de los siguientes dolores crónicos, siendo un dolor multifactorial, ya sea debido a causas biológicas, psicológicas o sociales. • Dolor crónico oncológico: causado por el propio cáncer y/o metástasis, también puede ser causado por su tratamiento (dentro de este grupo se encuentra la polineuropatía crónica dolorosa inducida por quimioterapia y el dolor crónico posterior a la radioterapia). • Dolor crónico posquirúrgico o postraumático: dolor que se desarrolla o aumenta de intensidad después de un procedimiento quirúrgico o una lesión tisular y que continúa más allá del proceso lógico de curación. • Dolor crónico neuropático: el causado por una lesión o enfermedad del sistema nervioso, ya sea tanto del sistema nervioso central como periférico. • Dolor crónico orofacial y cefalea: incluye todos los trastornos de dolor provocados por lesiones en boca y cara y por dolor de cabeza o cefalea que se padecen al menos en uno de cada dos días de media. • Dolor visceral crónico: se origina en los órganos internos de la zona de la cabeza, del cuello, de las cavidades torácica, abdominal o pélvica. • Dolor musculoesquelético: surge de los huesos, articulaciones, músculos, columna vertebral, tendones y/o tejidos blandos. OCASIONA LIMITACIONES EN ACTIVIDADES DIARIAS, DEPRESIÓN Y ANSIEDAD, ENTRE OTRAS AFECCIONES
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