IM MÉDICO #64

111 Las opciones terapéuticas disponibles para pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC) han supuesto un cambio de inflexión en esta última década. Hoy, un hematólogo puede disponer de distintos agentes dirigidos contra dianas terapéuticas de entre los que destaca ibrutinib, un inhibidor de la tirosina quinasa de Bruton (BTK). Un simposio satélite celebrado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes) en el marco del LXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el XXXIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) ha puesto sobre la mesa los diversos beneficios que este medicamento ha traído a los pacientes. La ponencia, patrocinada por Janssen, ha servido para conocer que, dentro de poco, se facilitarán datos con diez años de seguimiento en pacientes que hacen uso de IMBRUVICA®, forma en la que se presenta ibrutinib. En general, y por lo comentado por los tres doctores que han participado en el simposio, la mejora en supervivencia global (SG) es“significativa”, ha considerado José Ángel Hernández Rivas, del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid). El fármaco mejora los datos de eficacia y seguridad que habían conseguido sus tratamientos predecesores. En especial en perfiles de alto riesgo afectados por la mutación de la proteína TP53, hasta alcanzar entre el 60% y el 80% de SG: “Algo que no se había conseguido con inmunoquimioterapia”, ha precisado. Hernández, también moderador de la mesa, se ha detenido en la iniciativa RED53, constituida en 2016 por un grupo de trabajo multicéntrico, apoyado por la compañía, que pone el foco en TP53 y la cadena pesada de las inmunoglobulinas, IGHV, para facilitar el análisis mutacional de ambos fenómenos a todo el país en un plazo de tiempo adecuado. Por otra parte, el arsenal terapéutico de los hematólogos que tratan LLC pasa por otros inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton (BTK) de segunda generación, inhibidores de la proteína BCL2 combinados con anticuerpos monoclonales antiCD20 y, más recientemente, ibrutinib combinado con un inhibidor de la proteína BCL2. En base a la revisión de estudios de vida real (RWE) que ha expuesto Rafael Lluch García, del Hospital Universitario La Ribera, se aprecia cómo ibrutinib ya cuenta con un nivel de evidencia considerable al respecto tanto a nivel europeo como en los Estados Unidos (EEUU). Lo llamativo, ha especificado, es que las investigaciones en RWE replican los resultados de los ensayos clínicos que después se demuestran en la vida real. “Es un fármaco que ha cambiado la situación de los pacientes”. Desde BiRD, estudio de RWE realizado en 221 pacientes con LLC (72,5% presentaba IGHV no mutado y 59,1% presentaba Del17p y/o mutación TP53), tratados con ibrutinib, en los que la supervivencia libre de progresión (SLP) fue superior al 50% a los 36 meses de seguimiento. En el caso del estudio de RWE español IBRORS-LLC, centrado en pacientes con comorbilidades y polimedicados, las medianas de SG y SLP de los pacientes tratados con este fármaco no se alcanzaron y los pacientes “viven prácticamente lo mismo que los de su edad sin la enfermedad”; de nuevo ocurre lo mismo en el estudio RWE griego: el uso de ibrutinib en primera línea corrobora los datos que ya se observaban en los ensayos clínicos. Pero, sin duda, ha mencionado Lluch, “si un grupo ha tenido un cambio con ibrutinib son pacientes de alto riesgo” que no tenían opciones terapéuticas eficaces. Así, el estudio italiano de RWE ha demostrado que las diferencias en las curvas de SG y SLP de ibru-tinib frente a inmunoquimioterapia “son absolutamente notables” a favor del primero. Terapia de duración finita Asimismo, Paloma García Martín, del Hospital Universitario Clínico San Cecilio (Granada), ha analizado las ventajas del tratamiento combinado con IMBRUVICA® y venetoclax (recientemente aprobado en primera línea, 1L) siendo la “única opción” de tratamiento limitada en el tiempo, exclusivamente oral, libre de inmunoquimioterapia y de una única toma al día para los pacientes con LLC en 1L. IBRUTINIB DEMUESTRA EN DISTINTOS ESTUDIOS DE VIDA REAL UNOS EXCELENTES DATOS EN SUPERVIVENCIA, EN EFICACIA Y EN SEGURIDAD “Necesitábamos que fuera una terapia finita, 100% oral y libre de inmunoquimioterapia”, ha recalcado García, a causa del perfil etario de los pacientes con LLC. De hecho, la propia SEHH emitió un posicionamiento destacando las fortalezas de este tratamiento combinado. “No es que cada fármaco haga el trabajo por su parte, sino que entre ellos se potencian, lo que da más valor a la combinación, consiguiendo una SLP más prolongada”, ha desgranado, y en especial en pacientes de alto riesgo, como los de la deleción 17p o la mutación de TP53, quienes alcanzan “respuestas sostenidas y profundas”. Así lo corroboran estudios como GLOW (fase III) o CAPTIVATE FD. Por los motivos que ha expuesto, García ha celebrado que esta terapia “apasionante” permita habilitar el tratamiento de una terapia fija y, sobre todo, de forma ambulatoria, lo que repercutirá en la calidad de vida de los pacientes. Dicha combinación con venetoclax hace que ibrutinib, ha concluido Hernández, “sea una de las armas más eficaces en LLC”.

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