IM MÉDICO #64

39 Xavier Freixa es el responsable del programa de reparación tricúspide transcatéter del Hospital Clínic de Barcelona. En cuanto a la situación de su especialidad, señala que, “a diferencia de hace un tiempo, en que los pacientes sólo consultaban en estadios muy avanzados de su enfermedad, hoy día los tratamos de forma más precoz con innovadoras técnicas, lo que hace que revertamos el deterioro de la válvula y así evitemos que el paciente tenga que tomar dosis crecientes de diuréticos”. El Hospital Clínic de Barcelona ha realizado más de 100 procedimientos de este tipo gracias al programa que lidera Xavier Freixa, formado por un equipo multidisciplinar y que ya ha recibido la aprobación en el mercado sanitario europeo. “Estas técnicas mejoran de forma casi inmediata la capacidad física de una persona que se fatigaba a causa de una insuficiencia cardiaca derecha. Gracias a ellas, se evita la cirugía a corazón abierto, y el paciente puede recibir el alta a las 24-48 horas del procedimiento”. Se trata, pues, de una alternativa no quirúrgica que permite mejorar los síntomas y el pronóstico de la insuficiencia tricúspide. Estos pacientes en general son muy mayores, con muchas patologías y muy frágiles. Es por ello que “lo que sería una cirugía convencional, una cirugía abierta, en principio es de alto riesgo, y por eso muchos de estos pacientes tienen que compensarse médicamente”. Por el contrario, el programa de reparación tricúspide transcatéter aboga por técnicas que, mediante diferentes sistemas, permiten a través de catéterer llegar a esta válvula tricúspide y poder corregirla. “Existen desde sistemas de pinzas hasta el implante de un clip que permite agarrar al borde de dos de los velos de esta válvula para ayudar a que cierre bien”, detalla. El fin último es disminuir el grado de disfunción de la válvula tricúspide y mejorar los síntomas y el pronóstico de estos pacientes. Entre los síntomas más frecuentes, Xavier Freixa señala la fatiga extrema, la hinchazón y la pérdida de capacidad para realizar actividad física. “Estos síntomas mejoran de manera inmediata y el paciente puede empezar a reducir la dosis de tratamiento. Además no hay una agresión quirúrgica, es una cicatriz mínima a través de catéteres en la ingle”. No obstante, esta técnica sólo se reserva a pacientes que presentan un alto riesgo quirúrgico, ya que hoy en día la cirugía cardiaca sigue siendo la técnica de elección, especialmente en pacientes jóvenes con defectos estructurales en la válvula. La implementación de estos avances no sería posible sin la interdisciplinariedad, “un elemento básico. Cada semana nos reunimos un equipo formado por cardiólogos intervencionistas, cardiólogos especialistas en imagen, anestesistas y enfermería especializada en hemodinámica así como cirujanos cardíacos para estudiar cada caso”. “El cirujano está discutiendo con nosotros, y es esta evaluación global la que hace que el paciente termine recibiendo la terapia más adecuada”, señala. XAVIER FREIXA (RESPONSABLE DEL PROGRAMA DE REPARACIÓN TRICÚSPIDE TRANSCATÉTER DEL HOSPITAL CLÍNIC) Nº COLEGIADO: 080836678 EN A PIE DE CONSULTA NOS ACERCAMOS A LOS CENTROS DE TRABAJO DE LOS MÉDICOS PARA SABER MÁS DE SU DÍA A DÍA. CONVERSAMOS CON ELLOS PARA CONOCER CÓMO DESARROLLAN SU TRABAJO, CUÁLES SON SUS INQUIETUDES Y DEMANDAS EN UNA ÉPOCA COMO LA ACTUAL.

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