IM MÉDICO #64

45 Lucía Deiros lleva ejerciendo como cardióloga infantil y fetal en el Hospital Universitario La Paz desde hace 18 años. Sus subespecialidades son la cardiología fetal, la imagen cardiaca y las cardiopatías congénitas y adquiridas. “La cardiología infantil requiere de unidades multidisciplinares con abordaje integral al niño gravemente enfermo por otras causas, no sólo al que nace con una cardiopatía en el nacimiento, sino también al niño con enfermedades sistémicas con una potencial afectación cardiaca”. Este último caso puede ser el niño con cáncer o múltiples enfermedades crónicas y/o genéticas. Uno de los mayores desarrollos en este campo ha sido la ecocardiografía que aporta precisión a los diagnósticos cardiológicos. “Esto nos permite en épocas precoces de la vida detectar e informar del pronóstico de nuestros pacientes y planificar sus necesidades médicas en aspectos tan importantes para las familias como un eventual traslado a un hospital terciario”. A ello se unen los adelantos en la hemodinámica tanto diagnóstica como terapéutica infantil, que permiten que muchos pacientes sean tratados de forma percutánea sin necesidad de cirugía. “El desarrollo de la hemodinámica junto al trabajo conjunto con los cirujanos cardiovasculares han provocado una reducción de la mortalidad y la morbilidad también en el caso de requerir cirugía cardiovascular con una relación fluida y cercana entre ambas especialidades”, señala. La multidisciplinariedad es crucial para que se den estos avances. “De hecho, ha propiciado, además, adelantos en el trasplante cardiaco y en el desarrollo de asistencias ventriculares que son dispositivos que permiten mantener con un corazón artificial hasta que dispongamos de un potencial donante”. No hay que olvidar la aparición de nuevos fármacos, que unido a un mayor conocimiento de los mecanismos genéticos de enfermedades cardiacas graves como la hipertensión pulmonar o la cardiotoxicidad que se produce en el niño con cáncer, “facilitan la recuperación o mejoran la calidad de vida en pacientes que hace unos años se creían incurables”. A pesar de estos avances, apunta Lucía Deiros, quedan cuestiones pendientes: “Un reconocimiento oficial de nuestra especialización; el desarrollo de material y aparataje específico para los procedimientos cardiacos en pediatría; la investigación, y su marco legal y ético, en la edad pediátrica, que debe desarrollarse de forma paralela al avance de la especialidad”. El Servicio de Cardiología Infantil de La Paz es centro de referencia nacional para el abordaje integral de las cardiopatías congénitas y adquiridas complejas desde la época fetal hasta la vida adulta. “El Hospital Materno-Infantil es pionero en el trasplante en edad pediátrica y en el abordaje integral tanto médico como quirúrgico del niño con patología grave y crónica”. Para Lucía Deiros, la Sanidad pública debe tener como prioridad la calidad de atención al paciente. “Una buena formación de profesionales en todos los ámbitos, la creación de grupos multidisciplinares y la dotación de recursos proporcionados a las necesidades de cada unidad redundarían en un modelo más eficiente”, comenta. “UNA BUENA FORMACIÓN DE PROFESIONALES EN TODOS LOS ÁMBITOS Y RECURSOS ACORDE A LAS NECESIDADES DE CADA UNIDAD REDUNDARÍAN EN UN MODELO MÁS EFICIENTE” LUCÍA DEIROS (CARDIÓLOGA INFANTIL Y FETAL DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO LA PAZ) Nº COLEGIADA: 282854632

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