IM MÉDICO #64

51 solo una enfermedad, sino que incluye un gran número de enfermedades con unas características particulares y con un comportamiento absolutamente diferente entre sí. Sin embargo, todas ellas tienen un denominador común: se originan a partir del crecimiento anormal de una sola célula, o de un grupo de ellas, que poseen la capacidad de invadir tanto los órganos vecinos como los órganos alejados. En general, los tipos más frecuentes de cáncer en la infancia se pueden dividir en dos grandes grupos: las enfermedades hematológicas (leucemias y linfomas) y los tumores sólidos. Eso sí, requiere una investigación específica, ya que es completamente distinto al cáncer del adulto, como aclara la American Cancer Society. Según esta sociedad, a menudo los cánceres en niños son el resultado de cambios en el ADN de las células que ocurren en etapas tempranas de la vida, algunas veces incluso antes del nacimiento. Al contrario que muchos cánceres en adultos, los cánceres en niños no están estrechamente vinculados con el estilo de vida o con factores de riesgo ambientales. Aunque hay excepciones, por otro lado, los cánceres infantiles tienden a responder mejor a tratamientos, como la quimioterapia. Además, los cuerpos de los niños tienden a tolerar la quimioterapia mejor que los cuerpos de los adultos. Sin embargo, los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden causar efectos secundarios a largo plazo. Por lo tanto, los niños que sobreviven al cáncer necesitan atención minuciosa por el resto de sus vidas. LA INVESTIGACIÓN CLÍNICA PEDIÁTRICA AVANZA No solo en el caso del cáncer, niños y adolescentes sufren a veces enfermedades incluso más específicas que no se manifiestan en la población adulta. Patologías que necesitan aún un mayor esfuerzo en investigación para que se tengan en cuenta esas particularidades y dar con los mejores tratamientos posibles. Son las premisas bajo las que investigadores, centros sanitarios y las compañías farmacéuticas llevan años intensificando el trabajo en esta área. Una de las iniciativas en este ámbito es la colaboración entre la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, a la que este año se ha unido la Red Española de Ensayos Clínicos Pediátricos (RECLIP), y el Hospital Sant Joan de Déu (HSJD). Las cifras avalan el esfuerzo de los últimos años: entre 2020 y 2022 se realizaron en España 446 ensayos clínicos pediátricos, un 15,1% del total autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en el Registro Español de Estudios Clínicos (Reec). El último año, con 173 ensayos y un 18,7% del total, ha sido cuando la investigación pediátrica ha aumentado aún más su presencia en la I+D en nuestro país. Las áreas donde más ensayos se realizan son oncología, enfermedades del sistema nervioso, hematología y patologías víricas. El 46,6% de las investigaciones son para enfermedades raras y, en los últimos años, también se ha incrementado el número de ensayos en fases tempranas, que fueron en 2020-2022 casi el 40% del total. También en los últimos años se ha incrementado la implicación de la industria, que en el período 2020-2022 promovió un 90,4% de los ensayos clínicos en pediatría. En el total de la investigación clínica, las compañías impulsan el 86%. Los datos responden a las palabras que transmitió Amelia Martín Uranga, directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, en el marco de la VI Jornada anual sobre investigación clínica en pediatría, acerca de la importancia de construir soluciones en red: “Creemos en la colaboración público-privada como el mejor motor para que los pacientes pediátricos accedan más y de manera más temprana a los nuevos medicamentos”. 17,91 31,89 24,71 PREVALENCIA DE SEDENTARISMO EN JÓVENES · 2020 Fuente: INCLASNS EN ESPAÑA CADA AÑO SE DIAGNOSTICAN ENTRE 1.200 Y 1.500 CASOS NUEVOS DE DIABETES TIPO 1 EN MENORES DE 15 AÑOS

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