IM MÉDICO #64

7 ACTUAR EN EL TRABAJO DIARIO CONTRA EL CALENTAMIENTO GLOBAL “ES UN DEBER ÉTICO Y DEONTOLÓGICO” propone a las administraciones públicas. En concreto, un trabajo centrado en los ministerios de Sanidad y Transición Ecológica (MITECO): “Queremos contribuir con la autoridad sanitaria a dar mensajes”, completa. Sin ir más lejos, este mismo verano la plataforma finalizó un documento de posicionamiento que quieren extender entre todo el colectivo. En especial porque, lejos de parecer lo contrario, los sanitarios no se encuentran más sensibilizados frente a esta amenaza que la población general. “Tenemos que crear conciencia médica, porque en España se dan un millón de consejos médicos diarios y la permeabilidad social que tiene el mundo de la medicina no lo tiene nadie”, justifica Cabrera. Hay que aprovechar, incide, en el respeto general que hay por el consejo médico. Si se llega un momento en el que el paciente perciba a su profesional tan preocupado por el cambio climático como lo está por el tabaco, se preocupará. “Y esa es nuestra meta inmediata”, apunta. El propio texto refleja que actuar en el trabajo diario contra el calentamiento global “es un deber ético y deontológico” porque, a estas alturas, el cambio climático es una evidencia científica de tanto peso de la que no cabe duda, a pesar de que se haga un uso partidista de su negación por parte de algunos sectores de la sociedad. Entre otras metas a alcanzar está avanzar hacia la descarbonización del Sistema Nacional de Salud (SNS), para lo que colaboran con las autoridades sanitarias. Pero es fundamental que este comportamiento se interiorice en el día a día por todos los profesionales. De ahí que concienciar y formar son otras dos piedras angulares. El cómo hacerlo pasa, por ejemplo, por buscar alternativas y reducir el uso de inhaladores prescritos para asmáticos. Uno solo produce emisiones equivalentes a las de un coche en un trayecto de 300 kilómetros, al igual que acabar con las recetas en papel en favor de las recetas electrónicas. + obra para empezar a luchar contra esto”. La Alianza la compone el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) de España, es decir, el organismo de máxima representación del colectivo nacional, compuesto por alrededor 270.000 médicos. “Pero queríamos que la Alianza no fuese solo algo de los colegios de médicos”, matiza, sino que “fuera la respuesta común del mundo médico”. Por eso, también se han sumado a esta causa 15 sociedades científicas [hasta julio] tanto de Atención Primaria, como de Cardiología o Neumología. En definitiva, es la materialización de “una respuesta compacta” de todo el sector frente a un cambio climático, al que contribuye con hasta el 4,4% de las emisiones mundiales. Desde la terraza del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Cabrera comparte espacio con otros profesionales, como veterinarios o farmacéuticos. Todos reunidos por un llamamiento común: el del enfoque One Health (salud animal, humana y medioambiental). “Creo que, al final, es un círculo que se cierra”, y si se rompe por un lado “lo pagan los demás”, relata. Algo que queda patente de manera más recurrente, como observa el doctor, más en los países con bajos recursos que en los ricos. Olas de calor que se repiten con cada vez más frecuencia y con mayor duración cada una de ellas; enfermedades hasta hace unos años inéditas en nuestro país, como los casos de encefalitis causada por la fiebre del Nilo en Andalucía o los de dengue en Baleares; no se descarta que pueda volver a resurgir la malaria (o paludismo), erradicada en 1964. La responsabilidad del sector sanitario Con ese bagaje, la alianza sirve de espacio para adoptar nuevas iniciativas y medidas; hace las veces de think tank para planificar un tema concreto y se

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