IM MÉDICO #64

95 Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla – Instituto de Investigación Valdecilla (IDIVAL), se sigue sin reconocer a nivel administrativo (no hay una fórmula contractual “adecuada” para las labores de investigación) ni en su puesto (las formaciones en otros países no se integran como experiencia laboral). “Si no hacemos algo, la investigación quedará para un grupo muy marginal. Es momento de intervenir”. Bajo el título ‘Posicionamiento ASEICAMED sobre el colectivo médico-investigador’, la asociación recuerda que la“pérdida constante” de profesionales supondrá un perjuicio “importante” para los casi 300.000 nuevos casos de cáncer que se diagnostican en España cada año. “No debemos olvidar”, comenta al respecto, que uno de cada dos varones va a desarrollar un cáncer a lo largo de su vida, y una de cada tres mujeres: “el cáncer es algo con lo que vamos a convivir”, advierte Durán. Durante la presentación en sociedad de este documento, se solicitó la implementación de la figura profesional del Médico-Investigador en el SNS, algo que ya esbozó la Ley de Ciencia (“pero hay que hacerlo efectivo”, apunta), así como un mayor reconocimiento a este colectivo por parte de las instituciones. Siempre bajo el halo de que estas reclamaciones parten de una “intención constructiva”, porque ASEICA trata de “solucionar problemas y lanzar propuestas” para mejorar la situación. El manifiesto apareció, y se da, en un contexto aún por esclarecer a nivel político, sin la conformación de un Gobierno. De ahí que el profesional lance un mensaje al Ejecutivo, “sea el que sea el que salga”, que cree se puede trasladar a los gestores y a los legisladores. “Sin investigación en Medicina no hay progreso”. Financiación España, recuerda ASEICA, solo dedica un 1,42% del PIB a I+D+i. Una marca que queda “muy lejos” de las aspiraciones de alcanzar el 2,4%. Esto repercute directamente, denuncian, en la puesta en marcha de proyectos de investigación puntera y colaborativos de investigación con los hospitales, entre otras. Además, añaden, un 75% de los proyectos de la Estrategia Especial en Salud tiene un presupuesto por debajo de los 65.000 euros anuales: “No es posible una investigación globalmente competitiva”. “Sinceramente, yo creo que la Administración parece no entender el valor añadido de invertir en investigación”, lamenta Durán. Pone como ejemplo a otros países de nuestro entorno, como Francia, Bélgica, los nórdicos o Suiza, con cantidades invertidas que suponen más del doble del que se destina a nivel nacional. No consiste tampoco, plantea, que todo provenga de una financiación pública. Se pueden formular modelos mixtos basados en financiación público-privada, de los que reconoce España ha mejorado en los últimos años, pero otras soluciones, como podría ser potenciar la filantropía mediante ventajas fiscales, siguen siendo aspectos a trabajar y que implican incluso un “cambio cultural”. Formación Ese cambio que cree necesario es algo que también observa en las nuevas generaciones de médicos, cuya mentalidad “ha evolucionado hacia un enfoque mucho más práctico, mucho más del beneficio a corto plazo (y la investigación es mucho más compleja que esto)”, por lo que considera esencial “trabajar la comunicación” con ellos. Al mismo tiempo que se transmite “desde etapas precoces” la importancia de la investigación a nivel individual y colectivo para el “progreso de la Medicina”. Otros retos que se recogen en el posicionamiento detectan falta de apoyo y formación en innovación y transferencia de resultados. En la parte positiva, Durán ve próximo un “momento de cambio” en las facultades de Medicina, donde cree que se remodelará la enseñanza para “adaptarse a las nuevas realidades”. “Puede ser el momento perfecto para sembrar esa semilla de la curiosidad, de la investigación, del preguntarse el por qué de las cosas”, o lo que es lo mismo, generar estímulos hacia la investigación que posteriormente se mantengan en los programas de residencia o el doctorado. “Si esa semilla se siembra en las fases iniciales, cuando estamos en nuestros primeros contactos con la docencia en Medicina, sería extraordinario”. La complejidad del sistema No se puede obviar tampoco que la realidad en nuestro país es que hay 17 sistemas sanitarios que tienen que adaptar las regulaciones “a sus respectivas” situaciones. Algo que el investigador cree que ha llevado “al extremo las mal entendidas garantías y los mal concebidos criterios de selección de personal”. Esto entorpece la construcción de equipos médicos y de investigación ‘de prestigio’ debido a que se siguen aplicando marcos de contratación que en otros sectores encajan, pero que en investigación pueden “penalizar la atracción de personal competitivo”. Por estos motivos, la organización pone énfasis tanto en llegar a la sociedad como en que las autoridades sanitarias tomen conciencia. El posicionamiento ya estaba en manos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) desde el primer momento en el que se lanzó, reconoce Durán. “Tuvimos un intercambio de impresiones sobre puntos concretos en los que podía haber cierta discrepancia y, desde luego, brazo tendido a colaborar con el ISCIII en las iniciativas que ellos nos brinden para, de alguna manera, mejorar los problemas que nosotros reflejábamos”, amplía. Además, el documento lo han suscrito más de una decena de entidades: Asociación Española Contra el Cáncer (AECC); Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH); Cátedra de Innovación en Oncología de Precisión (IOP) de la Universidad de Barcelona; CRIS Contra el Cáncer; Fundación FERO; Fundación ECO; GEICAM; Go Norte Grupo Oncológico; Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA); Grupo SOLTI; Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) ; Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). En conclusión, el vocal de ASEICA-MED reitera que, si se aspira a vivir en un país “avanzado” con un sistema sanitario “modélico”, hará falta la investigación. “No debemos aspirar solo a la excelencia en Medicina clínica, sino que estamos obligados a aspirar también a la excelencia en investigación. Una sociedad avanzada es una sociedad que investiga”. +

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