33 “Existen ITS, como la sífilis, que puede afectar a prácticamente cualquier órgano, ocasionando casos de ceguera, afectación del sistema nervioso en forma de neurosífilis, afectación renal, etcétera”. “No debemos olvidarnos, por supuesto, de las graves complicaciones del SIDA, que sin tratamiento a tiempo pueden ser letales. En otros casos, pueden llevar a infertilidad, embarazo ectópico, cáncer de cérvix o problemas de salud mental”, enumera el médico. Adultos jóvenes, donde más predominan las ETS La mayoría de los casos se producen en adultos jóvenes, aunque se observan algunas diferencias según enfermedad. Por ejemplo, el doctor González del Castillo matiza que el porcentaje de casos notificados en menores de 25 años fue máximo en la infección por C. trachomatis y mínimo en los de linfogranuloma venéreo. “El desconocimiento de lo que suponen las infecciones de transmisión sexual y la pérdida de miedo al VIH, junto con el incremento de las relaciones y parejas sexuales, pueden justificar este incremento”, explica el médico, que agrega: “Muchos jóvenes no vivieron ni conocen las consecuencias del VIH en los años 80 y 90, y no lo sienten como una amenaza”. Pese a vivir en la sociedad de la información, la población joven continúa sin estar bien formada en materia de salud sexual. El 70% de las mujeres considera que su conocimiento sobre las ITS es deficiente. “No existe gran información en la población joven sobre las ITS, especialmente de las consecuencias a las que pueden dar lugar, minimizando el riesgo de su adquisición”, recuerda, destacando que si no se utiliza un método de barrera, “el riesgo de trasmisión de ITS se incrementa”. “Creo que no existe tanta información como podríamos pensar. Debemos abordar la formación de la juventud, dar información sobre salud sexual incluso antes de que comience las relaciones sexuales. Falta información sobre el sexo sano”. A ello se le suma“el aumento de contactos de carácter sexual a través de las nuevas tecnologías, que favorecen las relaciones con parejas no conocidas o anónimas, y la posibilidad de tener relaciones con varias parejas de forma simultánea”. Es por ello que lo fundamental para poner freno a esta situación, considera el especialista, es “la intervención a través de programas educacionales, que expliquen en qué consisten estas enfermedades, cómo se transmiten, cómo se pueden evitar y las graves consecuencias que pueden llegar a tener”. “Creo -continúa- que el punto clave para la lucha contra las ITS es incrementar los programas de información, divulgación y educación en el sexo seguro en la población. Además, hay que considerar que el inicio en las relaciones sexuales es cada vez más precoz, por lo que estas campañas también hay que dirigirlas a la población más joven”. Por otro lado, un alto porcentaje de los infectados por VIH está relacionado con prácticas de consumo sexualizado de drogas como el chemsex o el slamming, consecuencia de que cada vez es más frecuente el consumo de drogas asociadas a las relaciones sexuales.“La práctica del chemsex se asocia -explica el doctor- a relaciones sexuales de alto riesgo, parejas múltiples y a la no utilización de métodos de barrera. La administración de drogas por vía parenteral en este contexto es una fuente adicional para la adquisición de infecciones como la hepatitis C o el VIH”. ETS y microbiota Entre los muchos problemas que pueden darse a consecuencia de las infecciones de transmisión sexual podemos citar su relación con la microbiota intestinal. “Las ITS dan lugar al consumo de antibióticos, lo que condiciona -explica el especialista- una alteración en la microbiota intestinal que tiene consecuencias. El tipo de antibiótico y el número de ciclos de antibióticos influye en esta alteración, pero hay que tener presente que, incluso, un ciclo corto de antibióticos puede inducir cambios en la microbiota intestinal que perduran durante meses”. Además, hay que tener presente que las bacterias intestinales conviven de manera simbiótica con nosotros,“facilitan la absorción de los alimentos ingeridos y mejoran la resistencia a la infección, al actuar como barrera física y estimular la secreción de péptidos antimicrobianos”. La microbiota intestinal, por lo tanto,“contribuye al desarrollo y diferenciación del sistema inmunitario del huésped”, y sus cambios se han relacionado “con infecciones, atopia, EII, diabetes y artritis”. “La disminución de su diversidad, riqueza y uniformidad de la microbiota fecal reduce la estabilidad ecológica y la resistencia a patógenos, provocando una mayor susceptibilidad a la infección y a la diarrea”. Otras consecuencias de la alteración en la microbiota son: “El aumento del riesgo de infecciones virales, ya que la microbiota induce la expresión de IL-1β y IL-18, que contribuyen a la defensa contra el virus Influenza”; “selección de cepas bacterianas resistentes”; “aumento de la trasferencia de genes de resistencia que pueden persistir en ausencia de presión selectiva, aumentando la prevalencia de la resistencia a antibióticos, disminuyendo la posibilidad de éxito de siguientes tratamientos y consecuentemente aumentando los costes del proceso”, y que, entre otros efectos, “aumenta el riesgo de infección por Clostridium difficile”. Investigaciones desde el grupo Ante este panorama, desde INFURG-SEMES, una de las cuestiones prioritarias que abordan son las ITS. Para ello desarrollan cursos de formación en los que incluyen actividades de diferente índole y estudios de investigación. Es el caso de un reciente trabajo en el que se ha realizado una entrevista a los jefes de servicio de 250 servicios de urgencias españoles, poniendo de manifiesto que la atención a los pacientes con sospecha de ITS “no es homogénea en las urgencias españolas y se detectaron áreas de mejora, especialmente en la necesidad de protocolos de diagnósticos y seguimiento específicos”. “Este conocimiento nos es de utilidad -explica el médico- para establecer estrategias formativas para los urgenciólogos”. “Como datos destacables de esta investigación, mencionar que en los 250 SUH participantes realizaron 19,4 millones de asistencias, de las que aproximadamente 71.000 correspondieron a sospecha de ITS (incidencia: 3,7%). La mediana de ITS semanales atendidas en estos SUH fue de 2 (RIC: 1-5), más elevada en SUH de centros grandes (mediana de 5, RIC 2-10) y en SUH con elevada afluencia (mediana 4, RIC: 2-10)”. También es muy destacado del trabajo realizado por SEMES en el proyecto Deja tu huella, que fomenta la solicitud de una serología de VIH ante determinadas condiciones. Este programa comenzó en 2021 de manera activa y está implantado ya en 134 urgencias hospitalarias españolas. Se han llevado a cabo en estos tres años 129.468 serologías, realizándose 1.596 nuevos diagnósticos de VIH. “Este programa es fundamental para disminuir la tasa de infección oculta y reducir la tasa de diagnóstico tardío; lo que mejora el pronóstico del paciente, interrumpe la cadena de trasmisión, evitando nuevas infecciones, y disminuye los costes para el sistema sanitario”, concluye el especialista. +
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