27 “Implica a más de 30 centros de toda Europa y se dedica a la implementación del cribado de cáncer de pulmón: cómo hacerlo, cómo hacerlo mejor, cómo valorar coste-efectividad, cómo valorar la inclusión de mujeres sobre todo (son las grandes olvidadas de los estudios clínicos aleatorizados de cribado de cáncer de pulmón), cómo incluir a aquellos desfavorecidos y también a las personas de más riesgo, incluidos inmunodeprimidos y personas con enfermedades pulmonares subyacentes, que suponen un mayor riesgo de cáncer de pulmón”. También supone la creación de un Knowledge hub o un entramado, de conocimiento dedicado al cribado de cáncer de pulmón que implica la creación de documentos en relación con las mejores prácticas en cribado. En su desarrollo, Seijo especifica que el proyecto dura tres años, inició su andadura en abril del año pasado y lleva ya aproximadamente un año y se desarrolla en varias fases. Una fase de, básicamente, recopilar datos acerca de cómo se está haciendo el cribado en diferentes países de la Unión Europea, los números y resultados que tienen; y luego la im plementación de una serie de iniciativas para mejorar la participación de las mujeres, de los más desfavorecidos y también de aquellas personas que tienen más riesgo. “A la vez que se generan estos documentos que tienen que ver con las mejores prácticas de cribado”. La importancia de los programas de cribado Los programas de cribado son prevención secundaria del cáncer de pulmón y actualmente constituyen la iniciativa que más impacto pueda tener en la mortalidad por cáncer de pulmón. A pesar de los avances en tratamientos para este tipo de cáncer, todavía, los pacientes que acuden al médico con síntomas, en la mayoría de los casos,“tienen estadios avanzados y, en el mejor de los casos, les podemos ofrecer una prolongación de su vida, pero no una curación”. La mejor opción de curación en el cáncer de pulmón es la cirugía, según el doctor. En aquellos estadios iniciales que el cribado puede detectar. Detección precoz Respecto a las investigaciones se están llevando a cabo en este sentido en el cáncer de pulmón, el doctor incide que las iniciativas en cáncer de pulmón no son muchas, “pero se centran en la detección precoz que incluye iniciativas de programas de cribado que incluye refinamiento de los criterios de inclusión en el cribado y cómo alcanzar a esas personas de riesgo. La búsqueda de biomarcadores de riesgo, por ejemplo”. También la búsqueda de soluciones de inteligencia artificial y radiómica para caracterizar mejor los nódulos pulmonares que se detectan en los escáneres de tórax y poder detectar el cáncer de pulmón a tiempo. “Y luego, por supuesto, hay iniciativas para la deshabituación tabáquica, que es la prevención primaria del cáncer de pulmón. Dejar de fumar es lo primero, lo segundo y lo tercero que hay que hacer cuando uno tiene este riesgo”. El doctor señala otras muchas iniciativas en ese sentido de investigación. “Y finalmente, todos los aspectos de la caracterización molecular de los tumores y los tratamientos, desde la biopsia líquida, que hay iniciativas para intentar identificar el cáncer en la sangre, como caracterizar las alteraciones moleculares que tienen opciones de tratamiento en el cáncer de pulmón, y finalmente, los diferentes tratamientos, entre los que destaca, por supuesto, la inmunoterapia, que en los últimos años ha revolucionado el manejo de los pacientes con estadios avanzados de cáncer de pulmón, consiguiendo hasta un 20% de largos supervivientes, donde antes la supervivencia a largo plazo era una anécdota”. Nuevos pasos del proyecto Solace Los pasos a seguir en el proyecto Solace son implementar diferentes estrategias para aumentar la adherencia y participación de mujeres, de personas desfavorecidas y personas de alto riesgo al cribado de cáncer de pulmón y “recopilar los datos de los diferentes proyectos piloto de las diferentes instituciones que participan, algunas de ellas en proyectos nacionales de cribado de este tipo de cáncer. Además, crear esa documentación de buenas prácticas en cribado de cáncer de pulmón”. La dilatada experiencia en el CCUN, con más de 5.000 personas participando en el programa de cribado a lo largo de los últimos años, ha demostrado que se consigue una “DEJAR DE FUMAR ES LO PRIMERO, LO SEGUNDO Y LO TERCERO QUE HAY QUE HACER CUANDO UNO TIENE ESTE RIESGO” supervivencia del 81% de todos los cánceres detectados por la TC de baja dosis de radiación. Esta cifra aumenta hasta el 90% en aquellos pacientes con estadios iniciales. Este avance en la medicina preventiva es especialmente significativo, ya que las tasas de supervivencia en cánceres de pulmón diagnosticados de forma convencional no superan el 15%. +
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