IM MEDICO #68

66 GER I ATR Í A es la correcta organización y coordinación de los sistemas sanitario y sociosanitario, adaptando la oferta de recursos (materiales y humanos) a las nuevas necesidades de la población, y mejorando la gestión y coordinación. En cuanto a los recursos humanos, se necesitarán más médicos de familia, personal de enfermería y nuevas profesiones (incluyendo traductores y mediadores culturales). Dada la proyección de déficit de unos 10.000 médicos de familia para 2028, a corto plazo, se propone también aumentar el numerus clausus de medicina y las plazas MIR de medicina de familia, incentivar las jubilaciones voluntarias más allá de la edad legal, pero también cuidar a los profesionales con políticas de reclutamiento y retención. Del mismo modo, “la atención sanitaria en domicilio, los cuidados paliativos y la ruralidad han de abordarse con múltiples actuaciones y un uso eficiente y apropiado de las nuevas tecnologías de comunicación, sin dejar a nadie atrás, y en particular a los ancianos con escasas habilidades tecnológicas”. Los cuidadores informales (el 85% del gasto de las enfermedades mentales, demencia senil y Alzheimer en ancianos) también son recursos humanos para la salud, y por ende, un importante reto del sistema es visibilizar su valor e integrarlos formalmente en la red de cuidados. De hecho, “el principal reto organizativo del país es lograr el continuo asistencial, coordinando e integrando la sanidad y los cuidados de larga duración”, recalca el documento de Funcas. En cuanto a los recursos materiales, hay dos grandes áreas: la necesidad de conservar la capilaridad de la red sanitaria en el territorio, facilitando el acceso a los servicios incluso para las poblaciones rurales más remotas, y la necesidad de desinstitucionalizar los cuidados de larga duración, reconvirtiendo la red de residencias actual, con unas 400.000 plazas, en una oferta más diversificada y acorde a las preferencias de las personas mayores y sus familiares. Al respecto, afirman que los cambios organizativos y de recursos serán factibles si se apoyan en cambios de fórmulas de financiación a los proveedores y los incentivos a nivel de micro y mesogestión. Por último, conseguir la financiación necesaria para la sanidad y los cuidados de larga duración constituye el cuarto reto del sistema sanitario. De acuerdo a las palabras de las especialistas a cargo del texto, “las proyecciones de gasto sanitario son muy dependientes del escenario asuDeterioro cognitivo 21,5 30,7 26,7 Dificultades para la movilidad 32,3 48,5 41,4 Limitación para la realización de actividades relacionadas con el hogar 29,0 52,5 42,2 Población con valoración positiva de su salud 56,9 45,8 50,7 Fuente: Indicadores clave del SNS INDICADORES EN MAYORES DE 65 AÑOS % SOBRE EL TOTAL POBLACIÓN DE 65 Y MÁS AÑOS. ESPAÑA 1908-2040 CIFRAS EN MILLONES DE HABITANTES LOS CUIDADORES INFORMALES TAMBIÉN SON RECURSOS HUMANOS PARA LA SALUD, Y POR ENDE, UN IMPORTANTE RETO DEL SISTEMA Para avanzar en esa dirección, el documento remarca por qué es fundamental la prevención temprana (sobre todo de los problemas de salud mental) y la prevención de caídas en ancianos. “No toda intervención preventiva es coste-efectiva, y generalmente las intervenciones sobre el entorno dirigidas a la comunidad son más coste-efectivas que las dirigidas a las personas individualmente, desde la clínica o con políticas no sanitarias”. “En cualquier caso, la mejor evidencia sobre coste-efectividad de la prevención es la local, pues no hay lecciones universales”, esgrime. El segundo reto es afrontar las consecuencias del cambio climático, que además de un desafío ambienta, tiene repercusiones directas sobre la salud, y en particular en personas mayores. Además, hace cambiar los flujos migratorios. “El conocimiento de las consecuencias sobre la salud y la utilización sanitaria de las manifestaciones del cambio climático (olas de calor, inundaciones, incendios) permitiría en algunos casos prevenir sus efectos”, asegura el texto. Eso sí, el reto del cambio climático requiere un abordaje global, planetario y de todas las políticas, aunque “el sector sanitario puede contribuir a aminorar el problema mejorando la eficiencia energética de sus instalaciones y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero”. El tercer desafío que pone sobre la mesa el informe sobre los retos del sistema sanitario español ante la transición demográfica

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=