34 ENDOCRINOLOGÍA NICOLÁS OLEA COORDINADOR DEL GEMASEEN (Nº COLEGIADO: 181807355) Por iniciativa de un grupo de investigadores interesados en contaminantes ambientales que interfieren con las hormonas, se propuso a la Junta Directiva de la SEEN la creación de un grupo de trabajo que adoptó el nombre genérico de Grupo de Endocrinología y Medio Ambiente (GEMASEEN). Su coordinador es Nicolás Olea, quien destaca que el objeto de este novedoso grupo es “generar conocimiento experto en el campo del medioambiente y la salud endocrina”. No en vano, medioambiente y salud endocrina se relacionan estrechamente: “Los entornos químico, físico, biológico y social tienen un impacto significativo en la salud de un individuo y, a su vez, las condiciones de salud de una población influyen en el medioambiente”. Por este motivo, “la medicina ambiental, entendida como la identificación y evaluación de los factores ambientales (cambio global, cambio climático) con repercusiones en la salud, la práctica de la prevención a todos los niveles de la clínica, y la promoción del bienestar, tiene en la endocrinología uno de sus mayores campos de actuación”. “Conceptos como exposoma, epigenoma o exposición multigeneracional no son ajenos a los especialistas del área”, recalca Olea. Dentro de este contexto, tal y como apunta, “es muy abundante la información generada en los últimos treinta años en el campo de la exposición y efectos sobre el equilibrio hormonal de varios miles de compuestos químicos que interfieren con las hormonas (conocidos como disruptores endocrinos)”. Por ello GEMASEEN prestará, de entrada, una atención prioritaria a este campo. En este sentido, el grupo desarrolla el concepto de disruptores endocrinos, a los que define como “sustancias químicas, con una estructura y origen muy diversos, que, cuando entran en contacto con el organismo, alteran la información que las hormonas deben transmitir entre un órgano y otro”. “Como un joven propuso en una conferencia de divulgación, los disruptores endocrinos son hackers del mensaje hormonal”, esgrime. “Muchas de las investigaciones se han centrado en la interferencia de los disruptores endocrinos con las hormonas sexuales femeninas (estrógenos), masculinas (andrógenos), las hormonas tiroideas y el control del metabolismo”, continúa exponiendo el experto al respecto de las patologías que pueden causar estas sustancias. En concreto, “en la lista de enfermedades a estudio, se encuentran aspectos tan distintos como pubertad precoz, obesidad infantil, déficit de atención e hiperactividad en niña y niños; obesidad, diabetes, hipotiroidismo, infertilidad o cáncer en órganos hormono-dependientes en adultos”. “Cualquier sistema hormonal es susceptible de ser interferido por estos contaminantes químicos. Alguien tendrá que ver qué está pasando, por ejemplo, con el déficit de vitamina D en el país del sol”, advierte Olea. Y, por eso, considera que la oportunidad que les brinda la SEEN con la organización y amparo de GEMASEEN es enorme. De una parte, “porque pondrá en contacto a investigadores de muy diferentes aspectos del conocimiento de las hormonas”. De otra, “porque ayudará a la generación de opiniones de expertos, documentos de posición, guías de actuación que favorezcan la protección de la salud endocrina de la población”. “Ya generamos la necesidad en los foros políticos europeos y españoles (como el Plan Estratégico de Salud y Medioambiente 2022-2026) y apoyamos el establecimiento de acciones de gran calado como el Programa Nacional de Biomonitorización humana, de inminente implementación en España, sugiriendo contaminantes ambientales que deben estar en la lista de estudio debido a su actividad hormonal”, recalca. Ahora, reflexiona para concluir, “tenemos que responder a las expectativas creadas con una opinión experta que solo los especialistas pueden y deben generar”. “LOS ENTORNOS QUÍMICO, FÍSICO, BIOLÓGICO Y SOCIAL TIENEN UN IMPACTO SIGNIFICATIVO EN LA SALUD DE UN INDIVIDUO Y, A SU VEZ, LAS CONDICIONES DE SALUD DE UNA POBLACIÓN INFLUYEN EN EL MEDIOAMBIENTE”
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