65 “Nuestro estudio es un ensayo clínico aleatorizado con el que queremos explorar la utilidad de un plan de seguridad contenido en una aplicación móvil y diseñado para ayudar a afrontar los momentos de crisis en los que los jóvenes desean hacerse daño a sí mismos. Entrevistamos a jóvenes que se han autolesionado o han intentado quitarse la vida, y les seguimos a lo largo del tiempo”, comenta el doctor Alejandro Porras Segovia. A todos ellos se les presta atención psiquiátrica especializada. A algunos de ellos (el llamado grupo de intervención) se les facilita además la aplicación móvil con el plan de seguridad, mientras que otros (grupo control) solo recibirán la atención psiquiátrica. La asignación a uno u a otro grupo se llevará a cabo al azar. Apoyo digital en salud mental Frente a este escenario, “las nuevas tecnologías están contribuyendo cada vez más al manejo de los trastornos mentales y pueden ser especialmente aptas para trabajar con adolescentes, dada la gran alfabetización digital en esta población”, explica el Dr. Porras Segovia. “El plan de seguridad que queremos poner en marcha está contenido en una aplicación móvil. Tradicionalmente los planes de seguridad estaban escritos en papel y consistían en una serie de estrategias para afrontar los momentos de crisis, tales como una lista de contactos a los que llamar, consejos para mantener el entorno libre de medios letales o técnicas de relajación. Con las ventajas de la tecnología móvil, podemos añadir, además de texto, vídeos, audios, imágenes, enlaces a páginas webs, etc.”, remarca. Por ejemplo, se pueden añadir vídeos sobre técnicas de respiración y relajación que resultan más didácticos que un simple texto. Asimismo, en el apartado de ‘razones para vivir’, pueden añadir la foto de un ser querido. “Otra funcionalidad de gran interés es un enlace directo a Google Maps mostrando las indicaciones hasta el centro de urgencias más cercano, o enlaces directos a contactos del propio teléfono. Así, en lugar de tener que buscar dónde habíamos dejado el papel, coger el teléfono y marcar el número, el usuario solo tiene que pulsar un botón para ponerse en contacto con un familiar o con la línea de atención al suicidio”. La aplicación móvil administra, además, cuestionarios que evalúan los síntomas negativos, el sueño, los problemas interpersonales y las ideas de suicidio, entre otros ítems. Adicionalmente, el plan de seguridad cuenta con dos modos de activación: manual (cada vez que el paciente considera que lo necesita) y automático (cuando el sistema detecta puntuaciones extremas en los cuestionarios), e incluye recomendaciones precargadas para usar en caso de crisis. Junto a educación secundaria Una de las direcciones que quieren tomar en el futuro es coordinar la atención clínica con las acciones que pueden llevarse a cabo desde el medio educativo. “Si nos centramos solo en lo que podemos hacer desde los hospitales y los centros de salud estaremos obviando a una gran población que no quiere o no sabe cómo ponerse en contacto con el medio sanitario. Por eso es tan importante coordinarnos con los centros de educación secundaria para llevar a cabo una correcta psicoeducación e informar a los jóvenes de los recursos que tienen a su alcance”, expone el doctor. Más allá de la Comunidad de Madrid El estudio, que comenzará en septiembre de 2024 y se extenderá a lo largo de dos años, tiene una fase más inmediata que es poner en marcha el ensayo clínico y seguir a los participantes durante seis meses para comprobar si la conducta suicida y autolesiva es menor en aquellos pacientes que reciben el plan de seguridad. Según el experto, también quieren implementar novedades en la forma de medir el deseo suicida a través de los llamados tests de cognición implícita, administrados mediante ordenador, que evalúan el deseo implícito de morir y hacerse daño y que pueden ayudar sobre todo a los jóvenes que presentan dificultades para expresar sus sentimientos. “Finalmente, queremos extender este proyecto más allá de la Comunidad de Madrid y colaborar con otras comunidades autónomas. En este sentido, ya se han llevado a cabo conversaciones preliminares con centros sanitarios de Andalucía y Asturias”, adelanta el Dr. Porras Segovia. + EL NÚMERO DE MUERTES POR SUICIDIO ENTRE LOS 15 Y LOS 24 AÑOS HA AUMENTADO UN 147 % DESDE 2010
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