IM MEDICO #70

85 A poco celebrar el 75º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), toca hacer balance de las buenas cifras anotadas a principios del verano, aunque sin olvidar las afecciones que suelen incrementarse en las consultas de ORL tras los periodos vacacionales, si es que no fue preciso darles respuesta a través de los servicios de urgencias para la población local y los visitantes desplazados. Junto a las experiencias gratificantes que proporciona, la etapa estival se puede ver alterada por fenómenos como los tapones de cerumen o las otitis externas por exposición del conducto auditivo externo a una humedad inusual debida a baños en playas y piscinas. Dado que la cera natural del oído gana volumen al hidratarse con riesgo de provocar síntomas como la sensación de taponamiento, sordera, dolor de oído e incluso posibles mareos. Mientras que la retención de agua en el oído en tiempo de calor, sobre todo si existe riesgo de contaminación, favorece las otitis externas por la proliferación de gérmenes que causan las infecciones óticas que suelen cursar con dolor intenso en el oído, supuración y sensación de sordera, entre otros signos. Aunque, como bien saben los especialistas, no basta con eludir el agua o eliminarla a fondo en el secado, sino que también conviene no exponerse a ruidos atronadores en festivales de verano o cerca de espectáculos con fuegos artificiales, como fenómenos que pueden superar los 85 decibelios comparables a los ruidos que hacen los trenes al pasar o la maquinaria pesada en las factorías. Razones suficientes para hacer las revisiones oportunas en el oído ante cualquier sospecha y, especialmente, si han existido cirugías previas o perforaciones del tímpano, o si se usan auriculares a todo volumen. Un verano para crecer El periodo aquí analizado discurrió entre agosto de 2023 y julio de este año 2024, denominado como MAT 07/2024, a partir de los datos sobre consumo hospitalario (EMH) elaborado por la firma IQVIA. Como reseña de las cuatro principales clases terapéuticas de medicamentos otológicos a nivel ATC3 de la clasificación anatómica, terapéutica y química de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para precisión de las cantidades de unidosis dispensadas, su valor correspondiente a precios de venta desde los laboratorios (PVL) y sus porcentajes de crecimiento positivo o negativo (%PPG) además de sus cuotas de mercado (market share, %V) alcanzadas. Dentro de una revisión mercantil completada con el Top 10 de principios activos de mayor uso hospitalario según su consumo realizo también a PVL. Según este esquema, este mercado logró un crecimiento del 12 % en valor (euros) y del 4 % en unidosis hasta el pasado mes de julio, en comparación del periodo anterior (MAT 07/2023). Lo que permitió pasar de dispensar 87.850 unidosis a 91.613 entre los dos cortes interanuales, con una diferencia positiva de 3.763 unidosis a favor del periodo más reciente. Mientras que, en valor, la diferencia también favorable fue de 17.366 euros entre los 145.350 euros confirmados en la etapa anterior y los 162.716 euros del pasado mes de julio, en ambos casos a PVL. Consumir más por principio Además de las cifras de crecimiento agregadas por mercado, también resulta ilustrativo conocer el comportamiento de sus principales principios activos, en lo tocante a productos otológicos (S02) del Grupo S de los fármacos con indicación para los órganos de los sentidos. Dentro de un conjunto compuesto por antiinfecciosos, corticosteroides, corticosteroides y antiinfecciosos en combinación, otros otológicos como analgésicos y anestésicos, y los preparados inertes. Hasta el mes de julio de este año, la ciprofloxacina fluocinolona, agente antibacteriano perteneciente al grupo de las fluoroquinolonas con corticosteroide, se mantuvo al frente de este listado de diez principios activos, aunque su crecimiento en consumo a euros a PVL únicamente fue del 3 %. Un resultado más modesto que el del anestésico benzocaína con aceite de trementina y fenol que, en su segunda posición, vio crecer su consumo en valor un 17 %. Dando lugar en tercera posición a la ciprofloxacina, en solitario, que cosechó el mayor crecimiento del periodo, fijado en un 29 %.

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