10 NEUROLOGÍA LA NECESIDAD DE ADQUIRIR UNA CULTURA DE PREVENCIÓN DEL ICTUS El ictus continúa siendo una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en nuestro medio, y que afecta enormemente a la calidad de vida de los pacientes y de su entorno. Las estadísticas son cuantiosas y demoledoras. Cada seis minutos, hay un ictus (ACV) en nuestro país. La SEN advierte de que una de cada cuatro personas mayores de 25 años será víctima de uno a lo largo de su vida. Esta patología se ha convertido en la primera causa de mortalidad en la mujer en España, por encima incluso del cáncer de mama, y segunda en el hombre, la primera causa de dependencia en adulto, además de la segunda causa de demencia. El ictus es una enfermedad cerebrovascular que aparece de buenas a primeras sin previo aviso. Su abordaje precoz resulta clave para restablecer el flujo cerebral y evitar secuelas. Cuanto antes mejor, cada segundo cuenta. Para poder actuar con la máxima rapidez ante el ictus, es necesario conocer, reconocer y reaccionar rápidamente ante las evidentes señales que alguien está sufriendo un ictus. Los síntomas pueden llegar a desaparecer incluso en minutos, lo que puede provocar que se le reste la importancia que realmente tiene. Los síntomas o señales de que se está sufriendo un ictus son: pérdida de fuerza brusca y debilidad (en la cara, brazo o pierna), dificultad al caminar (mareo y vértigo), confusión (dificultad para hablar o comprender el lenguaje), pérdida repentina de la visión (total o parcial) y dolor de cabeza muy fuerte (repentino e intenso). En el caso de padecer uno o más síntomas, se recomienda acudir a un médico de forma inmediata, aunque estas señales desaparezcan. Puede tratarse de un ataque isquémico transitorio, cuyo tratamiento puede evitar un mal mayor, como es un infarto cerebral. La mayoría de los ictus ocurre por causas que son modificables, algunas de ellas como la diabetes, hipertensión y dislipemia. Todas ellas se pueden controlar con hábitos de vida saludables. La manera más efectiva para evitar que sigan elevándose estas cifras es llevar un control de los factores de riesgo modificables. Eliminar el consumo de tabaco y alcohol, huir de una vida sedentaria con la práctica regular de ejercicio físico, una alimentación equilibrada y correcta que combata la obesidad, así como un control regular en aquellas personas que sufran de diabetes, hipertensión o demás patologías vasculares. ejercicios de estimulación cognitiva y ejercicio físico regular. La investigación actual se centra en ensayar con moléculas cuyo objetivo sea evitar el acúmulo de dos proteínas anómalas en el cerebro, la proteína amiloide y proteína tau, que tienen una participación esencial en la aparición y desarrollo de la enfermedad. Por otro lado, el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), está desarrollando cerebros en miniatura, organoides cerebrales, a partir de células madre para explorar la aparición y progresión del Alzheimer. Estos modelos in vitro imitan la función de un cerebro real, son cultivos celulares tridimensionales con una estructura parecida a la del cerebro humano que resultan muy útiles para entender enfermedades complejas. La Dra. Laura García González, investigadora postdoctoral del Grupo de Investigación en Genómica del BBRC y líder del proyecto, describe que los organoides cerebrales representan una herramienta crucial para el estudio de enfermedades humanas complejas como el Alzheimer, y que son “una herramienta predictiva muy potente que contribuye a analizar los distintos factores genéticos del desarrollo de la enfermedad”. Este proyecto, iniciado en 2022, permite generar células madre a partir de células especializadas obtenidas de muestras de sangre de los participantes de los estudios de la Fundación. Mediante un proceso de reprogramación celular, se borra la identidad de las células extraídas para revertirlas a células madre. A partir de aquí, se generan los organoides, con los que se puede explorar de manera exhaustiva el desarrollo del Alzheimer sin la necesidad de recurrir a experimentación animal. Gracias al uso de los organoides cerebrales, se podrá estudiar los mecanismos moleculares y celulares de las primeras etapas del Alzheimer; “acercándonos cada vez más a prevenir, ralentizar o incluso detener el progreso de la enfermedad”. Este proyecto también incluye la creación de un banco de células madre que servirá como plataforma de cribado para nuevos tratamientos farmacológicos, un paso esencial en la búsqueda de terapias efectivas. Gracias a este estudio, se han abierto Enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos 26.765 10.684 16.081 Meningitis 94 56 38 Enfermedad de Alzheimer 13.999 3.972 10.027 Otras enfermedades del sistema nervioso y de los órganos de los sentidos 12.672 6.656 6.016 Fuente: INE DEFUNCIONES SEGÚN LA CAUSA DE LA MUERTE · 2022 LOS NEURÓLOGOS SON LOS RESPONSABLES DE CUIDAR EL CEREBRO ENFERMO, PERO TAMBIÉN DE MANTENERLO SANO
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