IM MEDICO #73

49 lograr curaciones, permitiendo la conservación de órganos”. “Además –añade–, es clave en el tratamiento de linfomas, tumores pediátricos y en pacientes con metástasis, no solo como tratamiento paliativo para aliviar síntomas, sino también para controlar la enfermedad, mejorando así la calidad de vida y prolongando la supervivencia”. Un servicio de oncología radioterápica se centra en ofrecer tratamientos de radioterapia de manera “eficaz y segura”. Está conformado por un equipo multidisciplinario que incluye oncólogos radioterápicos, radiofísicos, técnicos de radioterapia y personal de enfermería, cuya colaboración es crucial a lo largo del proceso. El tratamiento más adecuado para cada paciente se establece en Comités Multidisciplinares de Tumores, en el que participan diferentes especialistas, como patólogos, oncólogos y cirujanos. Los oncólogos radioterápicos definen la modalidad de tratamiento, que puede ser radioterapia externa o braquiterapia. El proceso de tratamiento se inicia con calibración de los equipos para garantizar su calidad y precisión y se estructura en tres etapas: “Primero, se realiza una simulación para obtener imágenes que identifiquen el tumor y delimiten el área a irradiar. Después, los médicos prescriben las dosis y sesiones necesarias, y los radiofísicos calculan la dosimetría para asegurar que la dosis se dirija correctamente al tumor, protegiendo el tejido sano”. Innovación tecnológica Sin duda, en el campo de la oncología radioterápica es“esencial”la innovación tecnológica, puesto que su adecuado uso se traduce en“avances clínicos que han incrementado las tasas de curación y reducido los efectos secundarios”. “La incorporación de técnicas avanzadas de imagen diagnóstica, como resonancia magnética y PET, mejoran la delimitación de los tumores; y las mejoras dosimétricas, como la radioterapia de intensidad modulada, optimizan la distribución de dosis, protegiendo más eficazmente los tejidos sanos”, agrega. Así, técnicas de alta precisión como en radiocirugía y radioterapia esterotáxica corporal (SBRT) han logrado administrar altas dosis en pocas sesiones, incrementando la eficacia del tratamiento en muchos tumores.“También se han mejorado los sistemas de braquiterapia y radioterapia intraoperatoria, y protonterapia destaca especialmente porque logra reducir la exposición de tejidos sanos, siendo especialmente beneficiosa en pacientes pediátricos y en tumores con localizaciones complejas que necesitan dosis altas o segundas irradiaciones”. También la IA está transformando la especialidad “mediante la segmentación automática de órganos, la implementación de sistemas de radioterapia adaptativa, que permite ajustar la dosimetría en cada sesión, mejorando la precisión y utilizando modelos predictivos de respuesta que contribuyen a personalizar aún más los tratamientos”. Sin embargo, es “imprescindible” que este momento excepcional vaya acompañado “de un proyecto de renovación de los equipos y una formación continuada de todos los especialistas implicados”. “Una continua actualización de los equipos para garantizar la calidad de los tratamientos, y afortunadamente en España, en los últimos años, las inversiones de los fondos INVEAT y donaciones de la Fundación Amancio Ortega han posibilitado la renovación de equipos avanzados de radioterapia y la creación de nuevos servicios en provincias que carecían de estos recursos”. Actualmente está en marcha la instalación de 11 nuevas unidades de protonterapia en todo el país, lo que asegurará “un acceso equitativo a tratamientos de máxima calidad”. “La oncología radioterápica española se posiciona a la vanguardia europea en innovación y consolida su papel esencial en el manejo del paciente oncológico”, sostiene. Los desafíos de la especialidad Para la presidenta de la SEOR, es “crucial garantizar que todos los pacientes tengan acceso a tratamientos de alta calidad”. “Para lograrlo –añade– es fundamental optimizar recursos y avanzar en tecnologías innovadoras, como la radiocirugía, la SBRT, la radioterapia adaptativa o la protonterapia, que aumentan la precisión y efectividad de los tratamientos”. Asimismo reconoce que la investigación básica y traslacional también es clave, “con un enfoque en la personalización de tratamientos según características genéticas y moleculares de cada tumor y que incluye el uso de biomarcadores y el desarrollo de nuevos esquemas de hipofraccionamiento, así como la combinación de radioterapia con tratamientos inmunológicos y dirigidos para mejorar los resultados”. Además, la oncología radioterápica tiene “un papel importante en la prevención del cáncer, diagnóstico temprano, atención paliativa y cuidados de soporte. Y para mejorar los resultados es crucial aumentar la concienciación pública y fortalecer la formación continua de los profesionales, fomentando una colaboración interdisciplinaria que asegure un enfoque integral del paciente con cáncer”. SEOR: un crecimiento significativo A finales del 2023, Carmen Rubio asumió el cargo en la presidencia de SEOR, una experiencia “positiva”: “He tenido el privilegio de tener al lado una Junta Directiva y un equipo que ha trabajado con entusiasmo en numerosos proyectos para continuar con la misión de llevar a nuestra sociedad científica hacia la excelencia y a una mayor visibilidad”. Una sociedad científica que está creciendo significativamente, lo que les ha llevado a fortalecer su estructura organizativa, con el fin de reforzar el apoyo a sus socios y avanzar en áreas de formación, investigación y asistencia. “Una de nuestras prioridades ha sido promover la formación clínica e investigadora de los médicos residentes de oncología radioterápica, clave para el futuro de nuestra especialidad; y hemos impulsado la labor de los Grupos y Foros de Trabajo de SEOR, ampliando áreas de desarrollo importante como la radioterapia adaptativa o la protonterapia”. “Del mismo modo –continúa–, siendo conscientes de la importancia de la investigación en oncología radioterápica, hemos intensificado los recursos del Instituto de Investigación en Oncología Radioterápica, incrementando el número de becas para ensayos clínicos y fomentado la colaboración con otras sociedades científicas tanto nacionales como internacionales”. Una de sus líneas estratégicas pasa por promover el trabajo con diferentes profesionales, instituciones, asociaciones de pacientes y con la sociedad civil. Para ello, “hemos creado las Plataformas Interdisciplinares de SEOR, que nos permitirán el desarrollo de la investigación traslacional, la aplicación de la IA, la implementación progresiva de la protonterapia y el abordaje integral del paciente oncológico”, agrega, y concluye: “También hemos iniciado un Foro de trabajo Interterritorial de SEOR, que nos permitirá conocer mejor la situación de los servicios de oncología radioterápica y evaluar índices de calidad que aseguren que todos los pacientes en España tengan acceso a los tratamientos de radioterapia más avanzados y efectivos”. +

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