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quiera tener”
, insiste. Hormías afirma que se puede colocar en la
puerta de los vestuarios, entre otros sitios. El que vaya a recoger
la prenda se identifica con la palma de la mano –sistema Palm
Secure–, con la huella dactilar, con tarjeta de banda magnética,
conchip, o con tarjetaNTFS; el sistema le informade loquepuede
llevarse y le descuenta lo cogido de su stock disponible. Si hay
algúnerror ounapuerta sequeda abierta, el dispositivoalertadel
fallomedianteuna alarmaparapoderlocorregir inmediatamente.
Fernández revela que,
“si no se hace el proceso de devolución, no
permitirá coger más prendas”
.
Sus cerraduras están diseñadas para dar portazos y el armario no
requiere mantenimiento. El usuario puede gestionar, mediante
una app, con el smartphone o la tablet, su perfil y conocer su
disponibilidad de ropa y el lugar donde las puede recoger. Igual-
mente, puede generar un código para que un compañero se las
haga llegar. La idea es otorgar la mayor flexibilidad posible. La
composicióndel armarioes igualmenteflexible. Condos armarios,
controlados por unaúnicapantalla, puedengestionar hasta1.860
prendas. La instalación es rápida, menos de un día.
Hay una tolva receptora de gestión de ropa controlada que de-
El tag está diseñado sin metal,
por lo que puede ser utilizado en
entornos MRI, como escáneres o
resonancias
Acuerdo con El Corte Inglés
A finales de septiembre, El Corte Inglés División
Empresas y Fujitsu firmaron un acuerdo de cola-
boración para desarrollar de forma conjunta so-
luciones de trazabilidad inteligente de productos
textiles en el sector sanitario; diseñadas a partir
del tag reutilizable, ultrarresistente y único en el
mercado de Fujitsu. Se trata de unir fuerzas para
“liderar” este segmento. Se pretende conseguir “un
buen funcionamiento y una modernización de esta
área en hospitales, para que no sea un mero control
de prendas, sino que represente la implantación de
una gestión de calidad de todo el textil del sector
Salud”. El Corte Inglés División Empresas está es-
pecializado en la fabricación de productos textiles,
tanto de uniformidad como de lencería y ropa de
cama, también denominados ropa plana.
Javier Hormías considera que se ha llegado a este
acuerdo porque Fujitsu es “una empresa tecnoló-
gica atractiva para el mercado” y “El Corte Inglés
necesita dar un valor añadido a lo que ellos hacen”.
Con todo, dota de tecnología a sus prendas, da va-
lor añadido a sus prendas. La mejora obtenida con
la trazabilidad inteligente supondría importantes
ahorros a través de un mayor control de las pren-
das y un mejor conocimiento de las necesidades
reales de cada organización. Uno de los objetivos
es disminuir las pérdidas de producto que, a día
de hoy, se sitúan entre el 2% y el 15% mensual,
conseguir más eficiencia en la lavandería, evitan-
do, entre otros, errores humanos, hurtos, mermas
y un mayor control textil en el sector.
señado sinmetal, que puede ser utilizadoenentornosMRI, como
escáneres o resonancias, entre otros. Posee un tamaño reducido,
por lo que pasa inadvertido y es indetectable para el usuario.
“Es
muy interesante cómo conuna cosa tanpequeña se puede producir
unbeneficio tangrande”
, expresa. Es resistente al agua y a las altas
temperaturas –soportahasta200grados–, inclusopuede introdu-
cirse en un autoclave. Asimismo, permite el termosellado. Posee
una potencia de lectura de hasta dosmetros y, en el momento en
el que se acerca al cuerpohumano, se inhibe, paraque sea seguro
al usuario. Tampoco persigue el controlar al usuario.
Con Sico, empresa que es asturiana, Fujitsu ha creado una serie
de productos específicos que permiten básicamente control y
gestión. Fernández apunta a que el problema de los hospitales
es que la ropa sucia pesa un 25%más que la limpia. Cuenta que
“les retiran ropa sucia por kilos y les devuelven unidades limpias”
.
Así,
“el hospital nunca sabe cuáles son las prendas que salen y las
que vuelven. Se produce un descontrol”
. Por lo general, se tiende a
tener stockdeprendas demás, normalmenteun15-20%más. Los
centros no saben cuántas tienen ni cuántas necesitan realmente.
Hormías dice que, actualmente, no tiene sentido contar por kilos.
“Estamos hablandode lavanderías industriales que tendránuncon-
trol previo de lo que les va a llegar y de cómo gestionar sus lavados
de unamaneramás efectiva. Podránmejorar el lavado”
, asegura.
A renglón seguido, subraya que los usuarios también se benefi-
ciaránenel sentidodeque sabrán cuántas veces seha lavadouna
prenda.
“Con este tag, y con los elementos de lectura, les podemos
decir incluso las veces quehapasadopor ciertos sitios. Tenemos una
forma de medir la calidad de los productos que se compran, viendo
cuántos lavadosaguantan. Conesa información, los clientespodrán
escoger a los proveedores que mayor precio-calidad les entregan”
,
asevera. Son beneficios del Big Data. El tag dura el doble o el
triple que una prenda. Su garantía es de 200 lavados o tres años.
A medida
Ante un nuevo cliente que necesita una tecnología de este tipo,
los ingenieros miran sus necesidades y preparan soluciones para
mejorar su negocio.
“Eso hace que un 99% de los proyectos tenga
éxito y salga adelante. Nuestro principal problema ha sido los que
han aplicado mal la tecnología. Para que algo funcione, hay que
tener claro qué es lo que se pretende. Tenemos que saber qué pre-
guntashacer. La inversiónes recuperableenpocotiempo”
, defiende.
Fernández aclara que la inversión varía según lo que se quiera
controlar. Si sólo se quiere controlar la dispensación, el armario
Talos es idóneo. Uno con el que se controla hasta 900 prendas en
menos de un metro cuadrado viene a costar unos 23.000 euros.
Noobstante,
“la inversiónvaadependerdel nivel decontrol queuno
1...,81,82,83,84,85,86,87,88,89,90 92,93,94,95,96,97,98,99,100
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