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MÉDICO
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Funcionamiento del CART
Con un éxito del 85% de los casos de leucemias agudas corregi-
das, la fórmula se presenta como una solución ilusionante para
la lucha contra el cáncer. En concreto, la tecnología conlleva la
utilización de los propios linfocitos de nuestro organismo, de ahí
que el tratamiento sea mucho menos tóxico que, por ejemplo,
la quimioterapia.
“Consiste en extraer un linfocito del paciente que
biológicamente cumple un efectoantileucémico, para insertarle un
chip genético compuesto por tres tipos de genes. Esto nos permite
potenciar su fuerza y evitar su agotamiento”,
afirma el director del
Institut Clínic de Enfermedades onco-hematológicas.
Este paso esmuy importante en este tipo de terapias ya que, por
una parte impide que nuestro sistema inmunológico se agote y
deje de luchar contra el cáncer, al mismo tiempo que impulsa
la potencia de los linfocitos que son las células encargadas de
hacer frente a los tumores.
“Esta tecnología presenta tres ventajas
esenciales. Enprimer lugar, es capazde identificar deuna formamás
específica lacélula leucémica. Ensegundo lugar, ayudaamultiplicar
el númerode linfocitos. Yporúltimo, perduraduranteaños en lasan-
gre periférica del paciente, lo cual asegura la curación en el caso de
futuros episodios”,
vigilante de si aparece la leucemia, la eliminará
instantáneamente. Se trata de un fármaco vivo.
Asistencia rápida
Todoelloa través deunaunidadde asistencia cortaquepretende
minimizar el tiempo de espera de los casos que presentan este
tipode tumores.
“Nuestroobjetivoesquelospacientesconleucemia
no tenganque ingresar enurgencias, sinoqueacudandirectamente
a nuestra unidad de tratamiento de hemopatía maligna. Esto per-
mite unamayor comodidad, evita infecciones y promueve un trato
personalizado”,
declara el doctor Urbano.
El éxito del tratamiento reside en que se fundamenta en el de-
sarrollo natural y biológico del organismo, esto es, aprovecha la
función natural del linfocito que es atacar a una célula tumoral,
para potenciarla y ampliarla. De manera que una vez que el lin-
focito ha sido tratado genéticamente a través de la inserción de
un chip, éste queda programado para actuar con una potencia
superior en la lucha contra el tumor. En definitiva se trata de
reforzar nuestro sistema inmunológico contra la leucémia.
Adiferencia de otras fórmulas como la quimioterapia, esta inmu-
noterapia innovadora es mucho menos dañina y tóxica, a la vez
que más específica y duradera, ya que permanece en el sistema
inmunológicodel pacientedurante años.“
Se tratadeunamétodo
que no es dañino porque parte de una base biológica que es conti-
nuar con las funciones fisiológicas del ser humano”.
Fase preclínica
El proyectoARI se inicióhacedos o tres años, y en la actualidad se
encuentra en la fasepreclínica, puestoque tan sólo seha aplicado
en ratones. Las previsiones para 2016 es ampliarlo al tratamiento
de pacientes. No obstante, su utilización está reforzada, no sólo
por estudios internacionales y resultados de investigación, sino
por el éxito que está experimentando en diversos hospitales de
Norteamérica donde lleva utilizándose cinco años.
“Ya hemos
conseguido insertar el chipgenéticoenel linfocitodel ratón, yhemos
“El proyecto ARI supone un cambio
de paradigma en la inmunoterapia”
comprobado que funciona y que es eficaz. Ahora se trata de trasla-
dar estos estudios preclínicos a los pacientes que prevemos que se
harán en 2016. El problema es que hacen falta recursos”,
señala el
doctor Álvaro Urbano.
La inmunoterapia sepresenta comoun tratamiento complemen-
tario a la quimioterapia.
“Todas las soluciones terapéuticas son
válidas, dependedel casoydel paciente. Nopodemosafirmar que la
inmunoterapiavengaasustituir aotrosmétodospara luchar contra
el cáncer, pero sí es verdad que la tendencia es a implantar terapias
dirigidas, y aplicar anticuerposmonoclonales, proteínas biológicas
que identificancélulas leucémicas, y soncapaces dehacer que éstas
bloqueen su crecimiento y mueran”.
La base de este cambio de paradigma es intentar, por una parte,
disminuir los efectos secundarios del tratamiento, y, por otra, pro-
mover el retornode la célula tumoral almetabolismonormal, esto
es, su funcionamientono se centra tantoendestruir células, como
en retornar elmetabolismoalteradoa lanormalidad. Esto implica
la utilización de métodos pocos tóxicos y muy especializados.
Quimioterapia moderna
El futuro de la terapia contra el cáncer se dirige a reforzar el sis-
tema inmunológico para evitar su inhibición ante la existencia
de una célula tumoral. Por tanto, se trata de fármacos vivos que
actúan a favor de las funciones biológicas del organismo.
“Ac-
tualmente se está sustituyendo la quimioterapia convencional por
fármacos muy dirigidos que tienden a estimular el sistema inmu-
nológico”,
declara el director del Institut Clínic de Enfermedades
Onco-hematológicas.
Las ventajas de esta clase de métodos son múltiples, ya que
presentan mayor índice de eficacia, menos toxicidad y son fáci-
les de utilizar. Con ellos se presenta un nuevo paradigma en el
tratamientodemuchas de las enfermedadesmalignas, asimismo
supone un gran avance científico en el pronóstico de la lucha
contra el cáncer.
Además, se tratade fármacosespecialmenteesperanzadoresen la
terapia de leucemias agudas. Noobstante, el trasplante continúa
siendo la vía más eficaz.
“Cada año se realizan más trasplantes
que el año anterior, en concreto el año pasado hicimos 108 sólo
en adultos, y contamos con más de 26 millones de donantes. Esto
representa un auténtico éxito, ya que nos permite utilizar fármacos
menos tóxicos y más duraderos. Nuestro objetivo es salvar vidas y
evitar sufrimientos, por eso ponemos todo nuestro empeño en la
investigación de este tipo de tecnologías”.
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“Se trata de un método que respeta las
funciones biológicas del linfocito”