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MÉDICO HOSPITALARIO
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U
n grupo de cardiólogos australianos del Alfred Hospital
en Melbourne, encabezados por el profesor
Franklin R.
Rosenfeldt
, handemostrado el efectode suPrograma In-
teractivode Bienestar Cardiaco (CWP, por las siglas de sunombre
en inglés), un régimenmetabólico que incluye la coenzima Q10,
el magnesio, el ácido alfalipoico y el aceite de pescado.
El complemento, con un coste total de aproximadamente 290
dólares australianos (AUD) para cada paciente, puede llevar a
unos ahorros del gasto sanitariodehasta 4.400AUDpor paciente,
sencillamente acortando el tiempo que los pacientes están en el
hospital e incrementando la tasa de asistencia de los programas
de rehabilitación cardiaca.
El régimenmetabólico se administra tres veces al día, empezando
dos semanas antes que los pacientes ingresen en el hospital. Du-
rante su estancia en el hospital y cuatro semanas tras la interven-
ción, los pacientes siguen tomando el régimen. Además reciben
una visita de educacióndebienestarmientras están ingresados y
una llamada telefónicade seguimiento tras sualtapara animarles
a seguir cumpliendo los objetivos de bienestar.
Objetivos del estudio
El objetivo principal del estudio fue el de observar si el régimen
podía reducir los niveles de troponina I (un marcador de lesio-
nes al tejido cardiaco) a las 24 horas y reducir la incidencia de
fibrilación atrial post-operativa. La fibrilación atrial es un tipo
de latido irregular que interfiere con la función cardiaca normal.
Al comparar con pacientes que se habían sometido a procedi-
mientos quirúrgicos normales, pero sin el régimen metabólico,
se detectó un descenso notable de los niveles de troponina I y
de fibrilación atrial entre los pacientes que seguían el Programa
Interactivo de Bienestar Cardiaco. Cabe destacar que Rosenfeldt
disputó la suposición que las dosis elevadas de aceite de pes-
cado pudieran incrementar el tiempo de sangrado durante las
operaciones quirúrgicas. Enfatizó que no se habían detectado
problemas con los 4-5 gramos/día de aceite de pescado que se
emplearon en el estudio.
+
La Q10 puede tener un papel en la obesidad
Los nuevos conocimientos acerca de la composición
del tejido adiposo muestran que la Q10 tiene un papel
hasta ahora desconocido en la obesidad y el síndrome
metabólico. Los científicos están dedicando su atención
a la coenzima Q10 en sus esfuerzos para reducir la pro-
pagación de la obesidad y la enfermedad metabólica.
Parece ser que las personas con sobrepeso tienen unos
niveles especialmente bajos de Q10 y que existe una
correlación entre obesidad y los niveles de Q10 en las
células adiposas. En vez de ser un lugar de almacenaje
inactivo para la energía, ahora se sabe que el tejido adi-
poso es capaz de enviar señales que interfieren con la
inflamación y la regulación de los lípidos.
La Q10 reduce la inflamación
Un experimento animal mostró que la toma de comple-
mentos de coenzima Q10, ubiquinona afectaba a una se-
rie de genes que influían directamente sobre el metabo-
lismo lipídico, llevando a una reducción de los niveles
del colesterol LDL. Se opina que el nivel de Q10 es un
importante regulador de la oxidación y la inflamación,
ya que reduce la TNF-alfa (una conocida citocina pro-
inflamatoria) en los individuos obesos.
En otro estudio con ratones, la reposición de Q10 en los
depósitos adiposos mejoró el peso corporal y los pa-
rámetros metabólicos. Había una relación claramente
definida entre el sobrepeso y los niveles de Q10 en el
tejido adiposo blanco. Un nivel específico de Q10 (13,26
nmol/g) define el nivel límite entre peso normal y obe-
sidad.
Estos descubrimientos demuestran que la Q10 tiene un
papel en la biología adiposa, pero los investigadores
responsables del estudio han destacado que se requie-
ren más estudios para determinar las implicaciones clí-
nicas de estos descubrimientos.
La Q10 original de Q-Symbio
de Pharma Nord fue
utilizada en el estudio
C.N. 237802.5