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MÉDICO
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padecerlas: obesidad, dislipemia, diabetes mellitus, hiperten-
sión, tabaquismo o depresión, por ejemplo.
AntonioMartorell
,
responsablede laUnidad In amaciónenel Hospital deManises
(Va-
lencia), presente a través de un vídeo, relatóque, enprimer lugar,
hay cremas especí cas para pacientes con psoriasis, pero que no
todos los pacientes tienen una psoriasis leve o responden a ese
tratamiento. En segundo lugar, están los tratamientos sistémicos.
Y para los que no responden a éstos, en tercer lugar, se encuen-
tran los tratamientos biológicos.
“A los nuevos tratamientos se les
exige que sean e cientes para los pacientes que no responden a los
tratamientos actuales”
, aseveró. También insistió en la necesidad
de que dermatólogos y reumatólogos trabajen conjuntamente.
Esteban Daudén
,
director de la Unidad de Psoriasis del Hospital
Universitario de la Princesa
(Madrid), habló de las novedades en
genética. De acuerdo con sus palabras, el área de la Dermatolo-
gía quemás se ha desarrollado en los últimos años es la psoriasis.
Es un campo que está en un
“dinamismo brutal”
y se han intro-
ducido fármacos nuevos, tanto biológicos como no biológicos.
Recordóque la psoriasis tieneun componentegenético. Cuando
un progenitor tiene psoriasis, hay un 25% de probabilidades
de que uno de sus hijos tenga psoriasis. El porcentaje sube
exponencialmente cuando la tienen los dos progenitores.
“Em-
pezamos a identi car los genes, dónde está localizada. Intervienen
muchos genes, pero cada vez sabemosmás de ellos. Ya conocemos
hasta lo que se llama el intervalo crítico. Sabremos quién la puede
desarrollar y la terapia génica seguramente la pueda curar en el
futuro. Podemos a través de la genética predecir y quizá a través
de la genética logremos curarla. La medicina a la carta ya está
muy avanzada”
, aseguró. Añadió que la gente está equivocada
cuando piensa que la psoriasis sólo afecta a la piel. La piel es una
expresión de su situación. Por ello,
“el dermatólogo que trata la
psoriasis tiene que ofrecer un cuidado integral al paciente, no ver
sólo la piel. Hay que hacer un cribaje, una detección temprana de
las enfermedades relacionadas. Nuestraobligación es investigar si
esa persona que tiene psoriasis en la piel tiene alguna afectación
interna. Ese cribaje debe hacerlo el dermatólogo, pero el paciente
tiene que cuidarse, con hábitos saludables y con vida sana”
, ar-
gumentó. Hay estudios que demuestran que, disminuyendo el
peso en pacientes obesos, mejora la psoriasis. En ese sentido,
es necesario un
“abordaje global”
de la enfermedad. Por eso, la
importancia de las unidades multidisciplinares.
Fatiga
La artritis psoriásica es una enfermedad in amatoria, que pue-
de afectar a cualquier persona, a cualquier edad. Se in aman
las articulaciones. Puede ocurrir que se in ame una, que se
in amen todas. A veces existe más hueso, o destruye parte de
la articulación. Los tendones y los ligamentos también se in a-
man. Tiene agregación familiar, pero puede desencadenarse
por infecciones o traumatismos. Ocurre en el 6%-42% de las
personas con psoriasis a lo largo de su vida. El
reumatólogo
Carlos Alberto Montilla
sostuvo que le llama la atención en
sus pacientes que el dolor puede estar controlado, pero que
está la fatiga.
“Hay ese cansancio para enfrentarse a una cosa tan
importante como es el día a día. Los nuevos fármacos, las nuevas
dianas terapéuticas, parece que mejoran también el cansancio”
,
declaró. A renglón seguido, consideró que los pacientes tienen
la responsabilidad de la propia enfermedad.
“Los hábitos de vida
saludable son importantes. Los pacientes con psoriasis que están
más gorditos tienen más facilidad de desarrollar artritis. Todo lo
que redundeen reducir pesoyenhábitosdevidasaludable redunda
directamente en lo que es el tema de la enfermedad. Los pacientes
con menos peso responden mejor a los tratamientos”
, advirtió.
En el apartado de cuidado de la piel con psoriasis,
Concepción
Oñate
,
médico de Atención Primaria
, expuso que estamos ante
una enfermedad crónica y que el paciente está cansado, está
harto.
“Busquemos otro emoliente. Las pomadas o las cremas a
veces son una lata. Afortunadamente tenemos un gran abanico
de tratamientos. Y no es lo mismo un paciente mayor que tiene
placa en las manos que una persona que trabaja cara al público
y que tiene placas en la cara. Los médicos de Atención Primaria
tenemos que ponernos en la piel del paciente”
, remarcó. Insistió
en que los hábitos de vida saludables contribuyen a controlar
mejor la enfermedad y a evitar los brotes. Quiso dejar claro que
la psoriasis es
“una enfermedad que no se contagia” y que “eso
debe saberse”
. Con todo, se avanza hacia un cuidado integral
de las personas. La información que se traslade a los pacientes
debe ser comprensible y veri carla con cada uno.
+
De izq. a dcha. Esther Margarit, Sebastián Santana
y Concepción Oñate
De izq. a dcha. Carlos Alberto Montilla y Javier Garrido